Una vocación por el riesgo y la diversidad
Ana Ojeda, autora de novelas como
y y Betina González, ganadora del premio Tusquets por la novela quienes participarán de los encuentros presenciales en la Feria de Editores, coinciden en el rol que cumple el circuito independiente en la promoción de la nueva literatura, su apuesta al riesgo y la diversidad, y la forma eficaz con que logró atravesar la pandemia.
La pandemia, dice González en diálogo con PERFIL, mostró “la poca flexibilidad que tienen los grandes grupos editoriales. Reaccionaron tarde y lentamente a la nueva dinámica, colgaron contratos, demoraron salidas de libros, no se adaptaron bien a la venta por internet ni manejan bien la relación con las pequeñas librerías, algo crucial en una ciudad como Buenos Aires”.
Esa posición, argumenta la autora de
es una diferencia clave porque, “en el otro extremo, las independientes reaccionaron rapidísimo a la necesidad de la gente de seguir leyendo, de seguir apostando a que ese intercambio no se acabara y en laburar con las librerías chicas, algo que ya venían haciendo”.
“Me encantaría que algo de este fenómeno determinara un cambio de lógica, que las editoriales grandes dejaran de publicar libros pasatistas. Esa lógica del libro de moda que no deja nada es nociva desde muchos puntos de vista”, manifiesta González, pero considera que
“es difícil que eso pase. Tiene que ver con transformaciones muy profundas. Lo literario cada vez es más de nicho, es un fenómeno que hay que analizar mirando no solo las editoriales sino también otros consumos culturales”. No hay solo un rol que abarque a los sellos independientes y hay conglomerados, además, que buscan literatura argentina, pero lo cierto es que este circuito, dice González, “aporta diversidad al universo literario, libros con estéticas distintas a lo que se cree que vende o que pide el mercado, libros que necesitan otro recorrido, apartado de la lógica del best-seller, y también suelen ser los sellos que traducen más, los que corren más riesgos”.
Ojeda, que cumple también un rol como editora, considera “fundamental” la tarea de los sellos independientes, con los que no deja de expresar su deuda, ya que su “trayectoria de escritura hasta el día de hoy fue posible gracias a la colaboración con editoriales independientes. Con más o menos herramientas, más o menos profesionales, fueron quienes se interesaron en lo que escribo y lo convirtieron en letra impresa”.
La pandemia, cuenta, “va a dejar algún tipo de huella en nosotres. En mi caso, influyó sobre todo en que volvió imposibles las lecturas en vivo, tipo de evento al que era muy afecta prepandemia. Ojalá podamos volver pronto a los ciclos de lectura, una excusa además para el encuentro con les pares, la charla distendida, el intercambio sin objetivo claro”.
Ojeda se presentará el 2 de octubre en un diálogo que tendrá como disparador “Lo personal (¿qué es político?) en la literatura argentina actual” y González lo hará un día antes, con la misma modalidad, en una mesa sobre “Escritura de ficción y no ficción”.