Falso médico: los funcionarios del COE por ahora no serán investigados
La acusación por homicidio abre una ventana sobre las responsabilidades de las autoridades. Detalles del paciente que falleció. Los fiscales Miralles y Javega, en el centro de las miradas.
Desde ahora, Ignacio Nicolás Martín está acusado por nueve delitos: usurpación de título y ejercicio ilegal de la medicina; uso de documento privado falso; defraudación calificada; uso de documento público falso; falsedad ideológica, y defraudación calificada en grado de tentativa.
Y la reciente imputación por homicidio simple por dolo eventual y lesiones graves, producto de que el fiscal Pablo Javega lo acusó de haber provocado la muerte de un paciente en Río Cuarto.
El caso. El 13 de noviembre del 2020 ingresó un llamado al COE de Río Cuarto solicitando una asistencia médica. Un joven de 29 años diagnosticado con una insuficiencia cardíaca había amanecido con un malestar. La familia y el muchacho estaban aislados preventivamente en su domicilio por haber tenido contacto con un caso positivo de Covid .Por esa razón, el médico de cabecera les sugirió que ante la situación de aislamiento tenían que llamar al COE central de Río Cuarto.
Desde el Centro de Operaciones de Emergencia enviaron a Ignacio Martín como el profesional de referencia. El médico trucho llegó al domicilio en una camioneta identificada y ploteada del COE.
Martín únicamente le colocó un oxímetro al joven que se encontraba descompensado y según consta en la causa por testimonios de los familiares, al médico trucho se lo notó “nervioso y alterado”.
En ese momento les pidió a alguno de los presentes si sabían hacer maniobras de reanimación cardiopulmonar y un hermano hizo las tareas de RCP. Como el joven no reaccionaba y desesperado por la situación, Martín llamó al servicio de emergencia 107 quienes llegaron al lugar, asistieron al joven, pero a los minutos le comunicaron a la familia que había fallecido.
La madre del chico fallecido hasta le agradeció a Martín en ese momento, porque consideró que había hecho todo lo posible para salvarlo.
Esas sensaciones fueron cambiando a incertidumbre, incredulidad, bronca e impotencia cuando conocieron la historia del médico trucho.
Para los denunciantes, Martín debería haberse representado
Cadena de responsabilidades. Con la ampliación y el agravamiento de la imputación se abre el interrogante sobre qué pasará con la cadena de responsabilidades de los funcionarios que contrataron a Martín y se les ‘pasó de largo’ controlar y chequear todos los datos falsos que aportó.
El antecedente en este punto hace presumir que la Justicia de Río Cuarto no tiene previsto avanzar hacia encontrar culpables políticos en esta causa. Hace algunos meses el fiscal Daniel Miralles resolvió archivar la denuncia por supuesta connivencia de funcionarios municipales o provinciales con el médico trucho.
Dos concejales de la oposición de Río Cuarto, Gonzalo Parodi y Marcos Curletto, habían presentado una denuncia pidiendo que se investigue si Martín tuvo facilitadores o cómplices en la función pública. En aquella resolución, el fiscal descartó que haya existido complicidad de funcionarios públicos en la maniobra. Miralles en ese momento argumentó su decisión al manifestar que “Martín engañó a todos, actuó solo”.
Por su parte, el fiscal Pablo Javega tampoco tiene por el momento intenciones de aproximarse a investigar las responsabilidades políticas en la causa. El fiscal entiende que su investigación está concentrada únicamente en la trama urdida por Martín.
Mientras espera una resolución del Juzgado de Control a un pedido para quedar en libertad, Ignacio Martín analiza cómo será su estrategia judicial.
Según pudo saber PERFIL CÓRDOBA, Martín evalúa de manera concreta hacer él mismo una denuncia contra los funcionarios de salud municipal y provincial que lo contrataron. En el entorno del falso médico entienden que la investigación no se puede cortar únicamente en él y buscarán que en la causa haya más personas imputadas.