Nuevo contacto de ee.UU. y china para poner fin a la ‘guerra comercial’
agencia oficial Xinhua, que coincidió en que “las relaciones económicas y comerciales entre China y Estados Unidos tienen gran importancia para los dos países y el mundo en general y hay que fortalecer los intercambios y la cooperación comerciales y económicos bilaterales”.
Tai detalló las preocupaciones de Estados Unidos “en relación con las políticas y prácticas de China que perjudican a los trabajadores, agricultores y empresas estadounidenses”, señaló el USTR.
Las conversaciones se producen después de que Tai presentara el lunes la nueva estrategia comercial de la administración del presidente Joe Biden con China, encaminada en principio a continuar la línea dura, pero con algunas exclusiones que se consideran beneficiosas para la economía de Estados Unidos
La administración Biden afirma que los enormes subsidios estatales de China para las empresas nacionales, el robo de propiedad intelectual y otros factores crean gran desigualdad en el comercio. Estas prácticas han agrandado el déficit comercial de Estados Unidos con China. En 2019, el año anterior a la pandemia, fue de 344 mil millones de dólares solo en bienes, según datos del Departamento de Comercio de Estados Unidos. En los primeros ocho meses de este año alcanzó 218.900 millones de dólares, según los datos publicados el martes.
Sin embargo, al contrario de Trump y su “artillería pesada” de aranceles punitivos, Tai sostuvo al presentar la nueva estrategia que la administración Biden no tenía la intención de “inflamar las tensiones comerciales” con el gigante asiático. Sin embargo, señaló que Washington quería hacer cumplir los compromisos adquiridos en el acuerdo firmado con Trump.
Durante el encuentro, también se “evaluaron” los progresos hechos por China en la aplicación del acuerdo comercial “Fase 1”, que fue firmado en enero de 2020, con la administración Trump. Katherine Tai y Liu He “acordaron que ambas partes se consultarían en algunos temas que quedaron pendientes”, señaló un comunicado.
En la “Fase 1” del tratado bilateral, China se comprometió a comprar en dos años productos estadounidenses por valor de 200 mil millones de dólares adicionales, incluidos productos agrícolas, energéticos y manufactureros. El objetivo era reducir el desequilibrio comercial entre ambos países. Algunos puntos del acuerdo no se lograron en parte debido a la pandemia.
En cuanto a los 370 mil millones de dólares de aranceles, Tai inició esta semana un procedimiento para excluir determinados productos. Más que un gesto de buena voluntad hacia Beijing, explicó que se trataba de conceder exenciones “caso por caso” a las empresas estadounidenses que no tienen una fuente alternativa de suministro.
China “negoció la anulación del alza de tasas aduaneras y las sanciones adicionales”, sostuvo ayer Xinhua, sin dar más detalles. Pequeñas y medianas empresas llevan meses advirtiendo que estas tarifas amenazan su supervivencia.
Superar la disputa
“es de gran importancia para el mundo en general”,
coincidieron