Civilización y barbarie
Con Únicos y repetibles, Gonzalo Santos recorre la presencia de autómatas, robots, androides y cyborgs en el campo literario argentino, su forma de representación, las diferentes ideas a las que van siendo asociados, la noción de “ser humano mejorado” o “mejor que humano” en contraposición con la idea de degradación, una degradación física, pero también moral, donde la memoria (poder acceder a ella o no) se asocia con los riesgos de la identidad y donde se pone en discusión el poder sobre los cuerpos (qué cuerpos son pasibles de ser instrumentalizados o abusados sin que constituya crimen).
Hay una historicidad en este fenómeno y la tecnología aparece como bisagra entre civilización y barbarie. Santos analiza estos relatos que en general hablan sobre la posibilidad de rebelarse, la posibilidad de exceder la programación, de tener un comportamiento diferente al impuesto de fábrica. Señala que a veces esa capacidad se ve con esperanza y otras veces con temor, por lo que puede implicar como amenaza externa (otro, una alteridad radical, que se insubordina, que abandona la sumisión y ya no obedece) o como peligro íntimo (el vértigo de elegir, ejercer la autodeterminación, hacerse de la propia libertad).
En tiempos de subjetividades cibernéticas, del homo digitalis del que habla Byung-Chul Han, una época de desplazamientos en la que lo humano tiende a lo robótico y lo robótico a humanizarse, este ensayo nos invita a analizar y desactivar discursos para no devenir maquínicos.
Vivimos en un presente que contiene un futuro ya vislumbrado, un futuro posible, pero que no constituye destino, que puede ser construido en líneas divergentes. Eso es a lo que trata de acceder la ciencia ficción con sus especulaciones, pero no lo hace desde la nada sino apoyándose y sumando en las diferentes formas de lo ya dicho, y eso es lo que este libro ayuda a pensar.