Kiev dice que la respuesta está “en rusia”
La presidencia ucraniana sugirió este sábado que Moscú podría estar implicado en la explosión que dañó el puente de Crimea, que conecta Rusia con esa península anexionada. “Conviene señalar que el camión que explotó, según todos los indicios, entró al puente desde el lado ruso. Es en Rusia donde hay que buscar respuestas”, indicó el consejero de la presidencia ucraniana Mijailo Podoliak, citado en un comunicado de la presidencia ucraniana. El asesor no dejó de destacar el episodio: “Todo lo que es ilegal debe ser destruido, todo lo que fue robado debe ser devuelto a Ucrania”, tuiteó. Rusia siempre afirmó que el puente no corría riesgo pese a los combates en Ucrania, pero amenazó a Kiev con represalias si las fuerzas ucranianas atacaban esta infraestructura u otras en Crimea. En julio, el ex presidente Dmitri Medvedev, hoy número dos del Consejo de Seguridad ruso, advirtió que si Ucrania atacaba Crimea llegaría “el día del juicio final”. “Las consecuencias (del eventual ataque) son obvias. Si pasa algo parecido, para todos ellos enseguida llegará el día del juicio final. Será muy rápido y muy duro”, afirmó durante una reunión con veteranos de la Segunda Guerra Mundial en Volgogrado, antigua Stalingrado. Medvedev ha recordado también en varias oportunidades que Rusia dispone del arsenal nuclear más grande del mundo. “Imaginemos que Rusia se ve obligada a utilizar el arma más temible contra el régimen ucraniano, que ha cometido un acto de agresión a gran escala que es peligroso para la propia existencia de nuestro Estado”, publicó en septiembre en su cuenta de Instagram.
El diputado ruso Oleg Morozov, citado por la agencia Ria Novosti, pidió ayer una respuesta “adecuada” al estallido del cambión bomba. “De lo contrario, este tipo de ataques terroristas se multiplicarán”, dijo. Y Guennady Zyuganov, líder del Partido Comunista ruso, dijo que el “ataque terrorista” debería ser una alerta. “La operación especial debe convertirse en una operación antiterrorista”, sostuvo. En los últimos meses se han producido varias explosiones en instalaciones militares rusas de la península de Crimea cuya responsabilidad no fue reivindicada por Ucrania hasta meses después.