Algún lugar encontraré
Canta Andrés Calamaro: Perdí noción del tiempo y el lugar/no sé ni dónde tengo la nariz/¿Será que las cosas no vuelven al mismo lugar? Esa sensación puede experimentar quien encare la lectura de esta nueva edición del suplemento. Es que el metaverso “es más fácil vivenciarlo que explicarlo”, en palabras de la especialista entrevistada en la contratapa.
¿Qué es el metaverso? Aventurando una respuesta rápida, se puede decir que es internet más realidad virtual más interacción social. Se trata de una nueva etapa en la evolución del ciberespacio. Inmersiva. Parafraseando un rap que lo explica, “podemos pensar el metaverso como una internet en la que en lugar de ver un contenido estás en él”.
¿Cuál es el impacto en el mundo del trabajo? La nota extensa de esta entrega nos da algunas pistas: cambios en las dinámicas de reclutamiento para la cobertura de puestos laborales, herramientas inmersivas para las capacitaciones. Al respecto, ya hay en nuestro país algunas experiencias exitosas de programas de entrenamiento a partir de la realidad virtual.
¿Y el futuro? Volvamos a nuestra contratapa: “El metaverso todavía es un aspiracional. Si bien muchas compañías comienzan a experimentar, trabajar, tener reuniones y otras experiencias en la virtualidad, no es habitual.” En definitiva, se trata de una ampliación de nuestro mundo físico al entorno virtual. La vida real incluyendo a la experiencia digital. Después de todo, a no alarmarse, siguiendo a Silvio Rodríguez, “no es raro que nadie domine las riendas de todos sus mundos”.