En dos años se desbarataron seis bandas que vendían autos robados en Córdoba
Son investigaciones complejas que implican un duro golpe a las organizaciones, algunas integradas por más de 20 miembros. Hubo más de 100 imputados por asociación ilícita. Muchos se sometieron a juicios abreviados, reconociendo la comisión del delito. La mayoría terminó con condenas
A partir del fin de la pandemia de coronavirus, el robo de vehículos se acrecentó en forma considerable en la ciudad de Córdoba y los alrededores. Por esa razón, la Fiscalía General ordenó, en junio del 2021, concentrar las investigaciones sobre bandas criminales dedicadas a este tipo de delitos en la Fiscalía Distri- to 1 Turno 4, a cargo de Rubén Caro. Una de las pesquisas estuvo a cargo también de la fiscal Subrogante, Daniela Maluf.
Desde entonces, el resultado del trabajo de Caro y su equipo, en coordinación con el Departamento de Investigaciones Sustracción de Automotores y la Unidad Judicial, fue la desarticulación de seis organizaciones dedicadas a levantar autos de la vía pública o playas de estacionamiento de centros co
merciales, ‘enfriarlos’ en algún taller o garaje, para luego introducirlos al mercado con documentación apócrifa. Verdaderas pymes dedicadas a la venta de vehículos robados, que demandan una distribución aceitada de roles y complicidades.
Se tramitaron más de una decena de expedientes con 108 imputaciones por el delito de asociación ilícita, la mitad de los acusados permanece con prisión preventiva, condenados o esperando un juicio. Hay también varios prófugos, es decir imputados con orden de detención. Este último aspecto no es menor porque a lo largo de las investigaciones se detectó que los que caían luego de moverse a las sombras de la Justicia, en realidad seguían operando y la detención de parte de la banda no afectaba su continuidad.
Las seis bandas identificadas actuaban de diferentes maneras, aunque es posible reconocer una matriz común: luego de que un auto era levantado de la vía pública, era efectivas. Si bien cada banda presentaba características diferenciales, hay una matriz común en la distribución de roles. Los teléfonos secuestrados, la clave para desarticularlas. Hay más de 4.000 neumáticos decomisados que podrían ser destinados a organismos públicos. ‘enfriado’ –se lo sacaba de circulación– durante un tiempo, mientras se confeccionaba documentación apócrifa y se encontraba el comprador para su entrega. Manejaron un caudal millonario de dinero.
Si bien los autos eran robados en esta Capital y el Gran Córdoba, muchos eran comercializados en localidades del interior provincial. También en las ciudades de Catamarca y Santiago del Estero.
En la primera de esas provincias, un jefe policial permanece
Se tramitaron más de una decena de expedientes
con 108 imputaciones
En la provincia de Catamarca
permanece detenido un jefe
de la policía
detenido. Junto a dos hermanos había habilitado hasta una línea de planes de ahorro para la venta de los autos.
Ninguna de estas organizaciones estuvo vinculada ni usó la fachada de una concesionaria de autos.
La mayoría de los miembros de las bandas desbaratadas en los últimos dos años están próximos a ser juzgados o ya fueron condenados en procesos abreviados, donde se acordaron penas mínimas pero de cumplimiento efectivo, tras la confesión de sus respectivas participaciones.
Qué autos se robaban. Ahí radica una de las diferencias entre las bandas. Algunas sólo se especializaban en conseguir autopartes a pedido. Otras se dedicaban a la venta de autos.
Los vehículos robados eran de gama alta y media: de la marca Chevrolet, los modelos Onix, Sonic y Aveo; Toyota Hilux; Ford Ecosport; Chery Tiggo; los Fiat Mobi, Siena y Uno; Peugeot 207; Renault Sandero, y Volkswagen Gol y Caddy fueron algunos de los localizados en los procedimientos.