Facundo Grasso: el cordobés que se destacó en juveniles y quiere ser número 1 del mundo
Tras un 2023 inolvidable, en el que se consagró como el mejor Sub-18 de Argentina, el tenista del Sport Social Club de Villa María inicia su carrera profesional. “Hay que trabajar mucho
Después de un 2023 soñado, en el que se coronó como el mejor tenista Sub-18 de la Argentina, Facundo Grasso se prepara para dar el gran salto e iniciar su camino como profesional. Asegura que “fue tocar el cielo con las manos” alcanzar el número 1 del país en la categoría Junior, objetivo que –admite– se había propuesto desde sus inicios con la raqueta. “Haberlo logrado en el momento de mayor proyección de mi carrera me dio un ánimo y una confianza especial para afrontar esta nueva etapa”, sostiene.
Del año pasado, destaca como sus logros más importantes la consagración en los Nacionales de Salta y Córdoba, los buenos resultados obtenidos en dobles junto al mendocino Gaspar Martaux y haber terminado el secundario en la modalidad a distancia, a pesar del escollo que representaron viajes y torneos. “Ahora se vienen muchos desafíos y nuevas experiencias y hay que trabajar mucho más fuerte que antes, porque el nivel de exigencia es más grande y hay que ajustar cada deta- lle”, enfatiza.
El juvenil cordobés ya hizo sus ‘primeros palotes’ en campeonatos de Primera, a nivel provincial y nacional. “El año pasado pude jugar mi primer ATP, el Future de Villa María, y fue muy lindo. Competir en esos torneos me permitió entender mejor por dónde viene la mano, y ahora aspiro a consolidarme en ese grado de competencia”, afirma. “Lo bueno es que ahí también me pude consagrar campeón y eso me dio una gran motivación, ya que pude demostrar que estoy a la altura de los profesionales”, agrega.
Un mundo de sensaciones.
“Arranqué jugando con mi papá cuando tenía 3 años y al poco tiempo empecé a entrenar en la academia del Córdoba Lawn”, cuenta Facundo sobre sus comienzos. “No hay deporte que no me guste, pero lo que siempre me atrajo del tenis es que me permitió resolver mis problemas solo y eso me dio mucha independencia. Me gusta aprender cosas nuevas todos los días y escalar; y también la competencia, ya que te exige estar muy bien preparado en el juego y también en lo mental”, dice. más fuerte que antes, porque el nivel de exigencia es mayor”, señala. Aunque admira a ‘Rafa’ Nadal, emparenta su estilo –“agresivo y de mucha intensidad”– con el de otro español,
Al respecto, destaca: “El tenis es un juego que te hace sentir muchas emociones al mismo tiempo. Podés pasar de la felicidad al enojo y de ahí a la frustración y hay que tratar de no dejarse influenciar por esas emociones y seguir enfocado en lo que tenés que hacer en la cancha. Es algo muy difícil, pero mientras más sepas manejarlo es cuando más hacés diferencia con los otros jugadores”. De sus inicios, destaca la figura de Ernesto Martín, del Club Tortugas, a quien menciona como su formador, y recuerda el Nacional Sub-10 que ganó representando a la Federación Cordobesa.
Desde hace cuatro años, Grasso tiene su base de operaciones en el Sport Social Club de Villa María y cuenta con un numeroso equipo de trabajo, integrado por los profesores Carlos Ronco, Luciano Bachiochi y Agustín Picco; los preparadores físicos Mauricio Moyano y Matías Torres; el psicólogo Vicente Mozzo; la nutricionista Yanina Focarazzo, y los kinesiólogos del Centro de Medicina del Ejercicio del Hospital Privado.
“Es difícil estar lejos de mis seres queridos, que desde chiquito me acompañaron a todos lados, pero ellos siempre me dan su apoyo para que esté bien”, refiere. Señala a su papá Marcelo, a su mamá Analía, a sus abuelos Dora y Jesús y a su tío Ernesto como “el núcleo que me fortalece”.
“Después de la pretemporada que estamos haciendo (doble turno físico y doble turno de tenis) hay algunos torneos en enero y en febrero y con mi equipo vamos a decidir si jugamos o paramos”, revela el jugador.
“A nivel económico se hace muy difícil, porque todo sale
Carlos Alcaraz. Cuenta que sus objetivos son ganar sus primeros puntos en el circuito, competir en un JJ.OO. y llegar a lo más alto del ranking mundial. del esfuerzo familiar. Ahora tenemos el apoyo de una firma de ropa y estamos conversando con una marca de raquetas, pero todo es muy costoso, sobre todo los viajes, más en la situación en la que está el país”, apunta Marcelo. “El hecho de que Facundo sea el número 1 de Argentina te abre un poquito más la puerta, pero igual no es tan fácil. Es una lu- cha”, puntualiza.
Entre ‘Rafa’ y Alcaraz. Quienes conocen a ‘Facu’ desde pequeño lo recuerdan participando en sus primeros encuentros de tenis, lookeado al estilo del español Rafael Nadal. “Desde chico siempre me gustó mucho mirar a ‘Rafa’. Para mí es uno de los mejores jugadores. Más allá de lo tenístico, me marcó mucho por su entrega y su actitud y siempre traté de seguir sus pasos”, apunta.
De todos modos, aclara que su estilo de juego se emparenta más con el de otro jugador español, Carlos Alcaraz: “Hoy en día me compararía más con él, ya que me veo con ese estilo agresivo y de mucha intensidad”.
Grasso destaca como las fortalezas de su juego “mi saque y mi derecha” y haber entendido que “mientras más intenso seas, menos tiempos le vas a dar al otro de pensar y tomar decisiones”, y señala como una materia pendiente “fortalecer un poco mi revés”. “La competencia es la que te va dando el ritmo y también esa seguridad de poder crear jugadas distintas y de resolver situaciones, sobre todo en momentos difíciles”, destaca.
“Es importante hacer lo que te enseñan tus preparadores, pero por ahí los partidos plantean diferentes situaciones y te tenés que adaptar. No siempre podés jugar al ciento por ciento, por alguna molestia física o porque la sensación tenística no es la ideal y capaz te toca correr más. Hay que estar siempre dispuesto a resolver sobre la marcha dentro de la cancha”, precisa.
“De acá a un par de años, si todo sale bien, me veo en un juego olímpico”, dice Grasso. Y señala como un propósito más cercano la obtención de sus primeros puntos en el circuito profesional: “Ese sería el primer paso y de ahí me gustaría escalar para cumplir mi otro sueño, que es ser número 1 del mundo”. “En el tenis encontré una pasión y desde chico me propuse llegar a lo más alto. Para ello, todos los días me enfoco en entrenar y en jugar. Si hacés las cosas bien y te sacrificás, todo es posible. No lo tomo como una presión; cada día me encariño más con el tenis y lo disfruto más”, precisa.
“Nadal me marcó mucho y siempre traté de seguir sus pasos”
“Es difícil estar lejos de mi familia, pero ella siempre me apoya”
—¿Con qué palabras definirías lo que se viene para vos en 2024?
—Ilusión, ante todo. Después, confianza, ya que la historia va a pasar en gran medida por entrar pisando fuerte y decir ‘acá estoy yo’. Y finalmente te diría aventura. Arranca una travesía en la que pueden pasar un montón de cosas. Es un camino muy largo, por ahí no te afirmás en los primeros años y te toca hacerlo más adelante, depende de cada caso. Creo que disfrutar del proceso también me va a ayudar a llegar lo más lejos posible.