Reforma laboral: diluida por presión de sindicatos y el bloqueo peronista
En el oficialismo y en la oposición colaboracionista, el dictamen de aprobación de la ley Bases quedó con gusto a poco. El motivo es que los cambios no
“Le queda grande reforma laboral a esto. Lo que quedó es un puñado de artículos que modifican algunas leyes, y se dio dictamen también para frenar lo de las indemnizaciones agravadas que es un golpe a la industria del juicio. Es un paso. Pero en la caja de los sindicatos no pudimos tocar nada. Hay que preguntarle a Pichetto qué pactó y a los de Hacemos Coalición Federal. Al final, el resto tuvimos que ceder para que no se cayera todo”.
Mañana lunes, cuando el paquete de normas que componen la nueva ley Bases y que incluye la reforma laboral y el pacto fiscal, comience a debatirse, también comenzará a correrse el velo para entender más claramente el juego de alianzas, pactos y compromisos en el que quedaron los distintos bloques de diputados.
En la Libertad Avanza están convencidos no sólo de que tienen los números para una media sanción de la ley Bases en la Cámara baja, sino que lo que lograrán será un pilar incólume para sostener esta primera parte del mandato de Javier Milei, y llegar airosos a las elecciones de medio término del 2025. Allí, apuntarán a sumar más escaños y avanzar en el tramo de reformas que por ahora quedarían en el camino. afectarán los gravámenes que empresas y empleados aportan y que van a la bolsa de los sindicatos. “Se lograron avances para combatir la industria del juicio pero no
En la oposición más dura, la del kirchnerismo, ya adelantaron desde esta semana la negativa a la votación de la ley Bases, con voces como la del diputado Cisneros que pidió que el gobierno deje de buscar actitudes golpistas y remarcó: “Mi compromiso es con mi provincia, con mi gremio y la CGT”. En la Coalición Cívica tampoco apoyarían las facultades delegadas, algo que también se espera de la línea del radicalismo que tiene a Manes como referente.
En el espacio del peronismo federal, puede haber más matices. Se espera el apoyo a la ley en general y del capítulo pudimos contra el lobby de los gremios”, dicen en el radicalismo. Las miradas apuntan contra el bloqueo del kirchnerismo y de parte del peronismo federal.
de la reforma laboral pero también hubo bloqueos en comisión para frenar algunos artículos, como el referido a los aportes ‘solidarios’ que empresas y trabajadores hacen de manera obligatoria para sostener la caja de los gremios. Los proyectos del radicalismo que buscaban eliminar esos aportes quedaron fuera del dictamen.
Empresarios en El Panal y lobby por WhatsApp.
En las últimas horas también aumentó la presión de cámaras empresarias para que el paquete de reformas laborales salga lo más amplio posible, algo que no sucedería.
El viernes por la tarde empresarios de la Unión Industrial de Córdoba, de la Cámara de la Construcción, del sector comercial, exportadores y de entidades rurales estuvieron en la casa de gobierno de la Provincia. Los recibió el ministro de Justicia y Trabajo Julián López, el secretario de Trabajo Omar Sewwreno y el diputado Ignacio García Aresca. Se llevaron el compromiso de que los diputados peronistas por Córdoba votarán a favor de la reforma laboral, la ley Bases y el paquete fiscal “para reactivar la economía”.
Son varios los diputados de distintos bloques que, una vez la conocida como ‘reforma laboral’ perdía la fuerza que prometía, comenzaron a recibir mensajes de las entidades empresarias y pymes.
“El Comité de Pymes, Empresarios y Productores PePs manifiesta su honda preocupación por los recortes y modificaciones a la reforma laboral y sindical expuestos en el dictamen de mayoría de la comisión laboral de la Cámara de Diputados. La reforma es uno de los pilares del cambio económico que necesitamos para crear empleo y sostener fuentes de trabajo. Solicitamos se incorporen los siguientes puntos para que la modernización no termine siendo un texto híbrido sin resultados concretos”, dice un mensaje que llegó al celular de un diputado.
Se reclaman tres aspectos que no están incluidos en lo que se votará: que los bloqueos a empresas sean considerados delitos y causal de despido; que la prestación de servicio documentada con factura presuponga la inexistencia de contrato laboral, y que el aporte solidario de trabajadores a sindicatos requiera la aceptación expresa del trabajador.
Por todo este conjunto de resultados y por lo que pasó en comisiones en el radicalismo, descreen de un apoyo amplio al paquete de reformas por parte del peronismo y se quedaron con una sensación amarga por cómo llegan las leyes a la Cámara baja.
“Estamos convencidos de que esta ley era necesaria, a pesar de cómo quedó. Y era necesaria porque la reforma quedó trabada con el amparo. Vemos que es una ley que le da ciertas herramientas a las pequeñas empresas y previsibilidad. Desterrar las multas por indemnizaciones es el núcleo para combatir la industria del juicio laboral. Creo que desde lo conceptual los empresarios van a tener herramientas para el pequeño emprendedor. Les va a permitir a las pymes y micros contratar gente sin tener el miedo todos los días a que
les hagan un juicio”, plantea el diputado radical por Córdoba Luis Picat.
Picat está entre los que reconoce que ingresará al recinto una reforma laboral diluida, o al parecer, menos ambiciosa de lo que buscaba el Gobierno nacional. “Creo que logramos muy buenos avances para bajar los costos de las indemnizaciones agravadas, eso es un primer paso para frenar la industria del juicio. Haber tenido ese avance es destacado, todavía no les ganamos. Quedan batallas”.
Con todo, reconoce que la derrota política fue no haber podido imponerse ante la presión de gremios y sindicatos para eliminar los aportes solidarios, fondos que van del 3% al 7% y que hacen empresas, trabajadores afiliados y no afiliados para sostener las cajas sindicales.
La ‘casta sindical’ zafó en comisiones y todo parece indicar que pasará indemne por Diputados. No hay muchas expectativas de reformas, a pesar de que hay algunos bloques que insistirán con incluir en el tratamiento aspectos como éste o el del tratamiento
diferencial para las empresas tabacaleras. El lobby es fuerte y se siente como hacía mucho tiempo, dicen algunos diputados.
–¿Creés que lo que se definió en comisiones va a quedar?
–“Creo que no va a haber muchas modificaciones más. Hay distintos dictámenes en disidencia, por ejemplo, sobre los impuestos internos y la lucha por el trato diferencial para las tabacaleras. Desde el radicalismo vamos a proponer de nuevo
algunos temas en el recinto. Tenemos que instalar la necesidad de bajar el costo laboral, somos muy caros para el mundo. La segunda etapa es bajar los costos impositivos, eso tiene que empezar a hacer el gobierno. En cada cosa que tocas la presión impositiva es el 50% o más. Somos el país más caro de la región. En una segunda instancia de tratamiento el Estado tiene que atacar ese costo para ser más competitivos”, subraya Picat.