El regreso de Belgrano a Alberdi en el ’97, con Scaloni, Aimar y Samuel
Mayo de 1997. La televisión cordobesa competía en el prime time con Naranja y media, con Guillermo Francella en Canal 8; Poliladron, con Adrián Suar en Canal 12; y Ricos y famosos, con Natalia Oreiro, en Canal 10. Ese jueves 7, los tres ‘tanques televisivos’ resignaron rating. ¿El motivo? Belgrano regresaba, después de cuatro años, a Alberdi. Esa noche se vivió una fiesta en el Gigante, con cientos de condimentos. Entre ellos, uno que en ese momento pasó desapercibido: la presencia del Lionel Scaloni, por entonces un lateral derecho con proyección y, actualmente, el técnico campeón del mundo con la Selección argentina.
El ‘Pirata’ militaba el certamen de la B Nacional, jugaba en la Zona Campeonato y tenía aspiraciones de llegar al Octogonal Final. Institucionalmente atravesaba una crisis política y el por entonces presidente Santiago Idiarte pedía licencia. Sin embargo, se estaba logrando un objetivo importante: remodelar el estadio y se concretaba la vuelta al barrio. Para celebrar el retorno al hogar, se organizó un partido amistoso entre el plantel profesional –que capitaneaba el hoy presidente del club, Luis Fabián Artime– ante el Seleccionado juvenil de Argentina Sub-20, que tenía como entrenador a José Pekerman.
La figura de ese equipo albiceleste era el riocuartense
Pablo César Aimar, quien minutos antes del juego recibió una camiseta del Celeste y una medalla como recuerdo. ‘Pablito’ había declarado tiempo atrás que simpatizaba con Belgrano. En el vestuario, los juveniles habían sido recibidos por el ‘Luifa’, que ya manejaba muy bien relaciones públicas, y les regaló un gorrito del ‘Pirata’ a cada uno.
Sin embargo, hay más ‘detalles’ para tener en cuenta de ese partido. El equipo de la Sub-20 contaba con la presencia, además de Aimar y Scaloni, de Walter Samuel, en la formación titular, los
En mayo de 1997 Belgrano regresaba a jugar al Gigante de Alberdi tras cuatro años. Fue una fiesta, con un estadio renovado, el estreno de una bandera gigante que no se usó nunca más y con figuras en el elenco celeste como Luis
Fabián Artime, Darío Sala, Leo Torres y ‘Palito’ Manrique. El rival fue el seleccionado sub-20 de Pekerman, que presentó en el 11 titular a quienes hoy son miembros del actual cuerpo técnico de la Selección campeona del mundo. tres miembros del cuerpo técnico actual de Argentina. Para agrandar el dato, el centrodelantero era Bernardo Romeo, hoy coordinador de las juveniles de AFA.
En la previa, a Pekerman le habían preguntado si seguía a algún jugador de los clubes de Córdoba. El DT respondió: “Seguimos con mucha atención a dos volantes de Instituto, Damián Felicia y Lucas Rimoldi”.
Artime les regaló a los jugadores de la selección un gorrito de
Belgrano
El regreso en un partido oficial fue el 24 de mayo, ante Argentinos
El partido. El último juego en Alberdi había sido el 6 de julio de 1993, en un empate 1-1 ante Deportivo Mandiyú por la de-saparecida Copa Centenario. Por eso la alegría del regreso. Hubo un espectáculo multicolor con los fuegos artificiales que deslumbraron a los casi 20.000 hinchas que fueron esa noche al estadio. Se dieron cita visitantes de todo tipo: desde José Omar Reinaldi a José Meolans; desde ‘Tito’ Cuellar y ‘Milonguita’ Heredia a Fabio ‘La Mole’ Moli. En las tribunas se desplegó una bandera gigante que había sido donada por la marca que vestía al club en esa época. Esa bandera no se volvió a usar nunca más y es un misterio qué pasó con ella (hay muchas leyendas detrás de ese trapo).
Fue un partido bien jugado, cuentan las crónicas de los diarios, cuando el ‘Leo’ Torres inauguró la red del ‘nuevo’ Gigante a los dos minutos de iniciado el juego. A los 14’ el centrodelantero Cristian Carnero estiró las diferencias. Y en el complemento, Romeo descontó para los ‘Pekermanboys’.
Sin embargo, todos recuerdan lo que hizo Aimar. El talento del exjugador de River provocó aplausos de los presentes e incluso de los jugadores de Belgrano.
El resultado fue 2-1 a favor del ‘Pirata’ y quedó en la anécdota de un partido que en ese momento quedó como el “gran retorno al barrio”. No obstante, el cotejo tomó trascendencia tras la obtención de Qatar 2022 de la Selección nacional y con el crecimiento del mito de que Scaloni “estuvo en todos lados”.