Ayuno Íntimo
Economista y psicoanalista de la escuela junguiana, Luigi Zoja es autor de una veintena de libros traducidos a catorce idiomas. Radicado en Milán, arribó en estos días a Buenos Aires para presentar su último libro, La pérdida del deseo (FCE), en el que recorre el crepúsculo de sexualidad y erotismo que padece Occidente. En esta entrevista, realizada en el pequeño y cálido departamento que el italiano posee en San Telmo, analiza y reflexiona sobre los nuevos modos de vinculación sexual que proliferan en las generaciones posteriores a la gran revolución freudiana del siglo XX, y asegura: “Por primera vez en la historia, las personas adultas tienen más sexo que las generaciones más jóvenes”.
Radicado en Milán y de visita en la Argentina para presentar La pérdida del deseo, su último libro publicado por el Fondo de Cultura Económica, Luigi Zoja (Varese, 1943) es economista, psicoanalista de la escuela junguiana (también llamada psicología analítica) y ensayista. Luego de licenciarse en Economía, estudió en el C.G. Jung-Institut de Zurich, en donde fue nombrado profesor regular. De 1984 a 1993 se desempeñó como presidente del Centro Italiano di Psicologia Analitica (CIPA), con sede en Roma, y entre 1998 y 2001, de la International Association for Analytical Psychology (IAAP), institución fundada en 1955 en Zurich, que congrega a los psicoanalistas formados en la teoría de Carl Gustav Jung de todo el mundo. Autor de una obra traducida a catorce idiomas, Zoja recibió en 2002 y 2008 el Gradiva Award, una distinción que otorga anualmente la National Association for the Advancement of Psychoanalysis de Estados Unidos a los libros que promocionan la psicología y la psicoterapia. En español, Paidós ha publicado Drogas: adicción e iniciación. La búsqueda moderna del ritual (2003) y posteriormente el Fondo de Cultura Económica, tres obras: Paranoia: la locura que hace la historia (2013), La muerte del prójimo (2015) y Los centauros. En los orígenes de la violencia masculina (2018).
Ligado a la Asociación Junguiana Argentina y a la Asociación Argentina de Psicología Analítica (Asapa), Zoja viaja una vez al año al país, aunque esta vez lo realizó para presentar la traducción de La pérdida del deseo, publicado en italiano por Einaudi en 2022, en la 48ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Unos días antes de la inauguración del evento, la entrevista que sigue se llevó a cabo en el pequeño y cálido departamento que Zoja posee en San Telmo, en un antiguo edificio sin ascensor, y donde se hospeda el mes (ya prefijado por agenda) que permanece en la Ciudad durante sus viajes anuales. El tema del diálogo trató sobre las principales ideas vertidas en La pérdida del deseo, pese a la tendencia de Zoja a la dispersión y las digresiones, llevado por la misma dinámica del problema que se abordaba. En cualquier caso, resultaba evidente (también para el fotógrafo de PERFIL, que se quedó toda la entrevista, muy interesado) la pasión de Zoja por el universo concomitante de eso que él mismo llama, en un español algo italianizado, “la baja del deseo sexual en Occidente”.
—Su libro despierta muchas preguntas acerca del crespúsculo de la sexualidad y del erotismo que se registra en las sociedades occidentales, al menos en las que pertenecen al Norte Global, sobre la base de estudios de campo, sondeos, encuestas y estadísticas. En cuanto el libro, oscila, me parece, al explicar el fenómeno. ¿A qué se debe esa caída del deseo sexual? ¿A una saturación del sexo, a una pérdida del sentido de este o a una especie de ciclo donde a la expansión del deseo sexual le sigue el retraimiento? ¿O a todo eso junto?
—A todo junto, porque seguramente es multifactorial. Pero yo soy solo un psicoanalista, con una formación también un poco sociológica. No soy un gurú universal. Pero claro que este fenómeno se conecta con muchas tendencias de nuestra sociedad, y con proyecciones que se hicieron en el siglo XX, y parcialmente en el anterior, acerca de la ciclicidad de algunos movimientos. Por ejemplo, Marx preveía una crecida de la producción capitalista hasta una crisis de hiperproducción, y Malthus hablaba de un crecimiento exponencial de la población. Hoy en día, hay un decrecimiento poblacional. Iván Illich, en el siglo pasado, advertía sobre la contraproductividad y los nuevos problemas sociales que generaba una productividad excesiva. Del mismo