Detienen a dos soldados de campo de Mayo por el crimen de una peluquera
Dos soldados fueron detenidos, acusados del crimen de una peluquera asesinada a balazos en octubre del año pasado en la localidad de San Miguel, presuntamente por orden de su ex marido. Uno de los sospechosos, de 20 años, es sindicado como quien disparó contra la víctima, Liliana Gotardo, mien- tras que al otro, de 22, se lo considera autor de las tareas de inteligencia para concretar el femicidio.
Con estas capturas, suman tres los detenidos por el caso. A pocas horas del crimen, fue apresado como presunto autor intelectual el ex marido de Gotardo, Rodolfo Maguna, suboficial principal en la Agrupación Aviación de Ejército 601, en Campo de Mayo.
De acuerdo con la investigación del fiscal de Malvinas Argentinas Ricardo Romero, Maguna contrató a los dos soldados para matarla y a cambio de ello les pagó una suma no precisada de dinero. Los soldados eran sus subordinados en los talleres de Campo de Mayo, y hay testigos que presenciaron una reunión entre los tres, en la que habrían planificado el homicidio.
A esto se sumaron otras pruebas, como análisis de comu n ic ac iones y de la s cámaras de seguridad del municipio, que filmaron a dos hombres en moto que recorrieron varias cuadras, esperaron en la esquina de la peluquería y cuando la víctima salió de su local, uno de ellos le disparó.
Uno de los acusados fue detenido en su casa de Merlo, y el segundo fue apresado cuando salía de Campo de Mayo.
Los soldados se negaron a declarar y quedaron imputados como coautor y partícipe secundario de “homicidio agravado por precio o promesa remuneratoria, por el vínculo y femicidio”, el mismo delito por el que cumple prisión preventiva el ex marido y que fue confirmado por la Cámara de Apelaciones.
El hecho ocurrió el 22 de octubre a las 19 en Paunero al 1700, San Miguel, cuando la víctima cerró su peluquería, Carily, y junto a una empleada cruzó la calle para abrir el portón de un garaje donde habitualmente guardaba su camioneta. Mientras la mujer se hallaba de espaldas apareció un hombre armado y a cara descubierta, que le disparó sin mediar palabra.
Luego, el tirador escapó corriendo hacia una esquina y se subió a la moto de su cómplice, que lo esperaba para emprender la fuga.
De acuerdo con la fiscal, el ex de la víctima contrató a dos subordinados para asesinarla