Marcos Peña le mandó un chat

“Marcelo queremos solidarizarnos con vos”. El jefe de Gabinete, Marcos Peña, reaccionó rápido: no bien Tinelli acusó a la Casa Rosada de enviarle un escuadrón de trolls (usuarios falsos en redes sociales) para criticarlo, salió a despegar a su Gobierno del ataque. No fue un llamado telefónico, sino un chat entre el conductor de ShowMatch y el jefe de ministros, quien además se ocupa de la comunicación estratégica del Poder Ejecutivo. La idea de Peña, fiel a su estilo: bajar el nivel de confrontación pero, sobre todo, intentar despejar dudas. Le juró que sus funcionarios nada tienen que ver con lo que sufrió en las redes sociales, donde lo criticaron de mala manera y súbitamente de forma masiva. La respuesta fue políticamente correcta. Pero no se guardó nada: mandó a decir, a través de sus allegados, que él estaba seguro que eran trolls que respondían a una estructura orgánica vinculada a la Casa Rosada y que no pensaba bancarse el ataque. Esto llegó rápidamente a varios despachos de la planta baja de la Casa Rosada y a un par de funcionarios de altísimo rango que suelen dialogar a diario con el presidente, Mauricio Macri. Tinelli sabe cómo hacer llegar su mensaje sin la TV. Según las evaluaciones que realizaron esta semana en la cúpula del Gobierno, el peor escenario para el macrismo no es que Tinelli haga chistes con la salud presidencial. De hecho lo hace. Siquiera que los critique por las medidas, como el tarifazo. De hecho también lo hace. El peor escenario es dejar al conductor de ShowMatch como una “víctima” y el Gobierno como victimario. Más aún, mientras la Justicia del fuero Penal Económico comenzó a investigarlo en el marco de una de las causas que pesan sobre Cristóbal López, su socio en Ideas del Sur.