Trump enfrenta la última resistencia de los republicanos
Los republicanos comenzarán mañana una de las convenciones más turbulentas de su historia, con la tarea de consagrar candidato a Donald Trump, que aún hoy enfrenta la resistencia de un sector del partido, que quiere bloquear su nominación.
En la política norteamericana, las convenciones están diseñadas para unir a los partidos luego de las heridas abiertas por las internas, designar formalmente su candidato presidencial y catapultarlo hacia los comicios de noviembre.
Ninguna de estas condiciones parece estar asegurada para mañana. Como ejemplo, ninguno de los ex presidentes republicanos participará del cónclave, como tampoco lo harán los últimos tres candidatos.
El estilo payasesco de Trump, y su retórica incendiaria, que no ahorra insultos y descalificaciones, han provocado grietas en la misma identidad partidaria. “No refleja los principios o el legado incluyente del Partido Republicano. Rechazo a Donald Trump como líder de nuestro partido”, se lamentó Jeb Bush, su rival en las primarias, en un artículo publicado en The Washington Post.
El candidato, que forjó su popularidad como gran estrella de “reality show”, promete mucho show en el Quicken Loans Arena, el espectacular estadio de Cleveland donde juegan los Cavaliers de LeBron James, últimos campeones de la NBA.
Los telegénicos miembros de su familia –su esposa Melania y sus cuatro hijos adultos– desfilarán sobre el escenario para elogiarlo, junto a algunos legisladores y su compañero de fórmula, Mike Pence.
Cuatro de sus ex rivales en las primarias republicanas tomarán también la palabra, incluyendo el senador Ted Cruz, quien tan sólo en mayo llamó a Trump un “mentiroso patoló- gico”. Sobre Cruz pesa la sospecha de que está permitiendo que varios de sus delegados impulsen la rebelión, que se ha negado a condenar en público. Victoria. En su batalla por la candidatura, Trump parece haber logrado una victoria al revelarse que los últimos esfuerzos de sus opositores en el partido para cambiar las reglas de nominación y arruinar su candidatura fallaron. “#NeverTrump (Nunca Trump) ya no existe más”, se regodeó en Twitter, al referirse a los intentos de que los delegados tengan libertad para desconocer los resultados de las primarias estatales.
Pero los díscolos no se resignan: “De ningún modo nos hemos rendido”, dijo el ex senador Gordon Humphrey. “Los delegados tienen la última palabra, no los jefes partidistas”, agregó.
Miembros del partido han dicho que el tema de la convención será el mismo de la campaña de Trump, una promesa para “devolver la grandeza a Estados Unidos”, y los temas a discutir son “seguridad nacional, inmigración, comercio y empleo.
En el contexto de los atentados en San Bernardino, Bruselas, Orlando y Niza, Trump deberá retomar su insistencia en presentarse como el candidato de la ley y el orden, apostando al tono agresivo que le ha dado réditos hasta ahora. Un show previo. Ayer, Trump presentó formalmente al gobernador de Indiana, Mike Pence, como su compañero de fórmula, llamándolo “mi socio en esta campaña” y su primera y mejor opción para unírsele en la lucha republicana por la presidencia. Pero admitió que lo eligió pensando “en la unidad del partido”.
Durante la presentación, Trump trató de subrayar un marcado contraste entre Pence, un ultraconservador, y Hillary Clinton, la virtual candidata demócrata a la presidencia. De hecho, invirtió casi el mismo tiempo vapuleando a Clinton que elogiando a Pence, declarando que la ex secretaria de Estado había guiado al presidente Barack Obama “hacia un camino horrible” en el extranjero. El magnate indicó que Pence haría frente a los enemigos de Estados Unidos y que juntos representan “los candidatos de la ley y el orden” a nivel nacional.
“La diferencia entre la deshonesta Hillary Clinton y Mike Pence es que él es una persona muy recta”, afirmó.
Pence, de pie y flanqueado por banderas estadounidenses, se atuvo estrictamente a los temas populistas que Trump ha tocado durante su campaña, se describió a sí mismo como “un chico de un pueblo pequeño” y elogió efusivamente a Trump: “Un buen hombre, un guerrero, un legendario empresario y un estadounidense patriota”.
el cónclave contará con muy pocas figuras influyentes del partido