“Darín es un ser privilegiado”
El actor español revela que su papel en Plata quemada fue un antes y un después en su carrera, y confiesa que desea trabajar con almodóvar. Pide un pacto de gobernabilidad para superar la crisis que vive España. “La televisión española se hace mejor y está en una continua evolución.”
No sólo en la televisión de Argentina se reestrenan ficciones que fueron éxito con el objetivo de abaratar costos. Las producciones españolas también viven un momento de crisis económica que golpea fuerte a la industria del entretenimiento y el cable elige el mismo camino. En esa búsqueda dentro del cajón del pasado, Europa Europa estrenó la serie Homicidios que protagonizó el actor español Eduardo Noriega en 2011. Aquel papel policial fue el primero de Noriega en tele- visión luego de una larga trayectoria en cine con t ít u los como Te si s, Plata quemada y El lobo.
“La ficción en la televisión española está madurando y como consecuencia se está exportando y no sólo eso, también se está adaptando. Distintos países han tomado nuestras historias y las están haciendo suyas y eso dice mucho de la televisión española, que sin duda cada vez se hace mejor y está en continua evolución”, analiza el actor que estará presente en los Premios Platino, galardones a lo mejor del cine iberoamericano a celebrarse el 24 de julio en Punta del Este. El español que acaba de estrenar el film Nuestros amantes, da su mirada sobre el modo de saltar al formato televisivo.
—Tenés larga trayectoria en cine pero no filmaste
En Echarri, con quien también estuvo en
con Almodóvar, Saura ni Trueba. ¿No te han convocado?
—Te sumo a De la Iglesia. Con Carlos Saura estuve a punto de trabajar en teatro y al final no se dio, lo admiro, es la historia viva del cine español. Hace muchos años hice castings con Pedro. El es muy exigente y en España sabemos que antes de rodar sus películas prueba mucho, en una ocasión estuve ahí pero no se dio. L os hermanos y el hijo Trueba son distintos pero los admiro. Ojalá me convoquen.
—¿Qué relación tenés con Ricardo Darín?
— Coincidimos en Una pistola en cada mano aunque no estába mos juntos en las escenas. Mi primer recuerdo de Darín fue cuando llegué a Buenos Aires por primera con Pablo vez en 1999, estaba con Leticia Bredice, Leo Sbaraglia, Pablo Echarri en una fiesta y alguien me dijo “aquel es Ricardo Darín”. Esa noche estuvimos hablando un rato y me pregunta: “che, ¿dónde te quedás?”. Le respondí que en un departamento y me dijo “si quieres puedes quedarte en mi casa”. Le agradecí su gesto y luego me ofreció las llaves de su auto. Eso nunca me pasó en la vida. Pensaba “este tipo es formidable”. Nunca me olvidé de ese momento. Y lo admiro como actor, es un ser privilegiado, estoy convencido y es mi deseo que alguna vez trabajaré con él.
—Hiciste ‘El lobo’ que tiene que ver con una historia real sobre la ETA. La realidad se convierte en arte. ¿Qué tiene de atractivo como actor?
—A mí me impone muchísimo interpretar hechos reales, pienso que podés tocar ciertas sensibilidades, debés ser muy respetuoso y hay que documentarse muy bien, trabajar profundamente, para intentar abarcar, no necesariamente para que retrates algo tal cual como sucedió, pero sí que respetes el alma de aquello que sucedió, para luego hacer tu versión. Es una responsabilidad mayor de interpretar a alguien que ha existido.