Retrato de una familia con humor y crudeza
El espectáculo Pieza plástica, de Marius Von Mayenburg, integró la segunda edición del Festival Internacional de Dramaturgia Europa + América, que contó con la curaduría y dirección de Matías Umpierrez. Una vez estrenadas las propuestas por contrato deben seguir haciendo funciones en los teatros asignados.
Desde los inicios de este siglo XXI la dramaturgia alemana ocupó cada vez más las distintas salas independientes, ya que sus autores interesaron profundamente a nuestros directores. Así lo demostraron las puestas de los textos del autor Von Mayenburg como Parásitos (2003), Cara de fuego (2007) y El feo (2012). Hace pocas semanas y por poco tiempo se podrá ver Pieza plástica en el Konex, con dirección de un especialista en este tipo de teatralidad europea: Luciano Cáceres.
Con esta obra su creador vuelve sobre el núcleo de toda sociedad: la familia, y la expone con humor y crudeza. Von Mayenburg no es piadoso con sus criaturas, las cuestiona y las muestra con sus defectos ampliados. Cáceres en esta puesta más que en otras eli- gió cierto ascetismo, desde la escenografía (Agustín Garbelloto) despojada con predominio de blancos, puertas que golpean y sorprende hasta en los mínimos pero imprescindibles elementos sobre el escenario. También el diseño de vestuario (Ana “Chispy” Leiva y Julieta Harca) consigue alejarse de consignas realistas y aporta más ironía sobre los personajes. Todo sigue un camino de distanciamiento para que los espectadores puedan reflexionar y no se involucren con la historia, muy a la mane- ra del padre de la dramaturgia alemana, Bertold Brecht.
Cáceres ya tiene un elemento que usa siempre y que es la cámara de video en simultáneo, a través de ella se permite enfocar y ampliar a veces objetos importantes y otras no tanto. Este signo tecnológico forma parte de su estilo como director. También hay que subrayar la excelente dirección de actores. Están marcados como títeres o dibujos animados, por lo cual Brenda Gandini parece una versión germánica de Olivia de Popeye. Tanto Joaquín Berthold como Santiago Magariños consiguen composiciones casi como espejos de distintos tamaños que agregan más juego a la acción. Mientras que Cutuli y Shumi Gauto presentan unas actuaciones diferentes, más cercanas al público, pero siempre transitando por el desborde, propuesto desde la dirección. Pieza plástica es una invitación inquietante a la más actual dramaturgia alemana de la mano de un equipo creativo guiado con seguridad y creatividad por Luciano Cáceres.