El modelo devidista que hasta Kicillof enfrentó
Juan José Aranguren cerró su peor semana como funcionario de Mauricio Macri. Tras el revés en la Corte Suprema a su política tarifaria, debió involucrarse en un tema que nada tiene que ver con audiencias públicas: hace exactamente veinte días, Aranguren recibió la segunda denuncia en su contra en la Oficina Anticorrupción. La primera es la que lo acusa de infligir la Ley de Etica Pública por poseer acciones de Royal Dutch Shell, y por la que se espera un dictamen de la dependencia que conduce Laura A lonso. Esta nueva acusación, en cambio, le genera otra preocupación porque apunta de lleno contra su desempeño público en el Ministerio de Energía: lo acusan de haber contratado para importar gas a los transportistas responsables de la estructura de sobrepecios de la era De Vido, que él dice estar combatiendo. La denuncia lo obligó a retroceder en otra política energética, en este caso, congeló la adjudicación hasta dentro de diez días. Sus técnicos admiten que no sabía a quiénes estaban contratando.
En rigor, la denuncia presentada en la Oficina Anticorrupción está direccionada contra Enarsa, la empresa estatal de energía, que depen- La presentación en la Oficina Anticorrupción describe en detalle el modelo de negocio de sobrecostos de la era de Julio De Vido, el ex ministro de Planificación Federal e Ingresos Públicos. Además de señalarla como la empresa que ideó el esquema de remolcadores detrás de los sobreprecios de la era K, hay otra imputación. Se acusa a Marítima Meridian, en su carácter de agencia marítima de Enarsa, de cobrar fondos de la empresa estatal para pagar servicios de contratistas (remolcadores y practicaje) y luego exigir a esas empresas un reintegro de esos montos vía nota de crédito, fondos que nunca volvían a la firma estatal.
“Sobre todos los servicios, Marítima Meridian percibía de los prestadores una devolución mediante nota de crédito. Esas bonificaciones variaban entre un 20% y un 50%”, imputa la demanda. Entre los anexos adjuntados figuran 13 facturas recibidas por Marítima Meridian de distintos proveedores. En todos esos casos, Meridian exigió a los pocos días hasta tres notas de crédito por factura solicitando un reintegro de lo abonado con fondos de Enarsa. Allegados a Marítima Meridian aseguraron que en todos esos casos el dinero fue devuelto al cliente, que no era Enarsa sino el proveedor de GNL. “Recién en 2014 (por pedido del ex ministro Axel Kicillof), Enarsa empezó a contratar directamente los servicios de agenciamiento marítimo. Desde ese entonces, todas las bonificaciones son transferidas a la empresa estatal”, agregaron.