De leche a frutas, el ‘otro campo’, que no está de fiesta con macri
A diferencia de los productores de maíz, trigo y soja, hay economías regionales que mantienen los mismos problemas que con CFK.
Modo Endeavor. La semana pasada, Cabrera y su equipo económico volvieron a mostrar la senda pro “emprendedorismo” del gobierno de Mauricio Macri. De hecho, además de lanzar la Ley de Emprendedores, el propio presidente de la Nación visitó las oficinas de Mercado Libre, el “unicornio” de las startups argentinas, líder en comercio electrónico como émulo de eBay. En la Casa Rosada apuestan al modo Endeavor de crecimiento, es decir, generando condiciones como esa fundación de entrepreneurs para que aparezcan innovadores con empresas propias y tengan éxito. Lejos de ovacionar al presidente Mauricio Macri, como lo hicieron los grandes terratenientes hace dos semanas en La Rural, los pequeños productores del interior del país siguen en una crisis que ni la devaluación aplacó y que en algunos casos hasta es más profunda que hace ocho meses, cuando le hacían las mismas demandas a la administración que dejó el poder. Los lecheros, frutihortícolas y vitivinícolas son algunos de los que tienen quejas y muestran que no todo el campo tiene “brotes verdes” de reactivación económica, como dice que ve el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay. Tambos. El sector lechero, concentrado en Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, tiene los inconvenientes más graves en la actualidad: baja competitividad y escasa rentabilidad, a lo que se suma el impacto de las inundaciones de abril, que complicaron el panorama. Marcelo Aimaro, presidente de la Mesa de Productores de Leche de la provincia de Santa Fe (MeProlSaFe), afirmó que el sector está trabajando a pérdida, ya que cobran $ 4 por cada litro de leche y tienen un costo de $ 5,30. “Estamos en una situación asfixiante. En este mercado no hay reglas: la leche aumentó en la góndola, en un esquema en el que pierden los dos extremos de la cadena (productores y consumidores), pero ganan la industria, la comercialización y el Estado”, detalló Aimaro. Según el productor, se destruyeron 5 mil puestos de trabajo y se viene un momento crítico. “En septiembre comienza la campaña agropecuaria y algunos productores están evaluando cambiarse a otros mercados. Así, la crisis de la lechería sería aún peor dentro de dos años”, vaticinó. Mandan fruta. En tanto, la frutihorticultura –economía regional del Alto Valle