REELECCIONES
prensa, declaró que acatará el fallo y convocará a una audiencia pública que se celebrará en tres semanas. El giro es copernicano con relación a las reacciones que, ante resoluciones judiciales con las que discrepaba, tenía el gobierno anterior. Aquí no se levantó la voz, no se habló de “partido judicial”, no se echaron a rodar dudas sobre la honorabilidad de los magistrados. Es, simplemente, el juego normal de la división de poderes. El gobierno nacional hará ahora lo que le toca. Cumplido el procedimiento de las audiencias públicas, se determinará un nuevo esquema tarifario. La electricidad y el gas no aparecen mágicamente por la invocación de preceptos jurídicos. Requieren inversión y no habrá inversión sin precios razonables. Nadie nos va a salvar más que nosotros mismos. El incremento tarifario es inevitable y la gran mayoría de los argentinos lo entiende y lo acepta. Hay que preservar a los más vulnerables, lo que se logra con la tarifa social. Los otros debemos acostumbrarnos a que está muy mal, es injusto y reaccionario que nos subsidien los pobres con inflación. Dr. Jorge R. Enríquez jrenriquez2000@gmail.com Después de una larga trayectoria política, donde aprendió y compartió (aceptando ser candidato testimonial en 2009) la vocación cuasimonárquica y feudal del peronismo, Sergio Massa lideró la cruzada contra las reelecciones indefinidas de intendentes y legisladores (conf. Perfil.com 17/08/16). Aplausos. Pero, sin atacar las raíces, la cultura clientelar tendrá larga vida y encontrará la forma de preservar el fondo. El kirchnerismo, última (o penúltima) versión del populismo, votó en contra. Hay que reconocerle consecuencia. El propio fundador supo imponer la eternidad en el texto fundamental de Santa Cruz y, en el año 1998, prometía cumplir ese objetivo. Eugenio Raúl Zaffaroni reconoció que “la relación no empezó bien, sino con una fuerte crítica de mi parte a la reforma (...) que establecía la reelección indefinida...” (conf. “Hasta ayer era una persona, hoy es un mito...”, entrevista por Irina Hauser, página 12, 31-10-2010); y habría sido todavía más duro: “... Llamar a una consulta para reformar la Constitución es utilizar los mecanismos de la democracia plebiscitaria a