Cada vez más bodegas top elaboran sus vinos a partir de los astros
En Mendoza, 16 establecimientos hacen vinos biodinámicos según un calendario astronómico. Dicen que son más sabrosos y complejos, porque tienen un “componente emocional”.
Sin químicos, libres de agrotóxicos y con métodos cien por ciento naturales, hace tiempo que los vinos orgánicos pisan fuerte en el mercado local. Pero el último grito de la moda en la vitivinicultura argentina hoy va un paso más allá, y se remonta a una filosofía ancestral. En los últimos años, cada vez más bodegas top dominan el arte de la biodinamia y lo incluyen en sus líneas de vinos: siembran, riegan y cosechan la vid siguiendo los ciclos de la luna.
Para eso, siguen al pie de la letra un calendario astronómico que, según indican, mejora la calidad del producto final. Hoy son 16 los establecimientos certificados con este método, grandes y pequeños, y varias de estas etiquetas se presentaron en la última edición de la Feria de Vinos Orgánicos, que concluyó ayer en la Botica del Angel, y que ya logró imponerse entre los sommeliers y aficionados a la agroecología.
Finca Dinamia fue la primera viña en Mendoza que implementó el método biodinámico para producir sus bebidas. “Con este sistema
agrícola, basado en el uso sustentable de los cultivos, se consiguen vinos con buena concentración, sabrosos y complejos. Los sommeliers suelen decir que tienen algo diferente, aunque es difícil de definir porque se trabaja con energía cósmica, intangible”, señala su titular, Alejandro Bianchi, quien –con familia de tradición bodeguera– decidió innovar en este rubro. De sus vinos concebidos bajo esta técnica, Buenalma, dice que tienen “un componente emocional”. Lo mismo afirman quienes estudian los astros (ver aparte).
Y aunque en el país es muy reciente, no se trata de una moda nueva. El fundador de este método es el filósofo austríaco Rudolf Steiner, padre de la antroposofía. Presentada en 1924, la técnica sobre- vivió y fue adoptada por los productores europeos a través de los años. Actualmente, el grupo internacional Démeter se encarga de certificar los emprendimientos agrícolas que la respeten.
En Argentina, hay apenas 38 productores biodinámicos y prácticamente la mitad son bodegas. El resto se trata de productos como tomates, peras, manzanas, ajo, aceite de