Awada recibió a chicos en olivos
“No tengo ninguna intención de convertirme en política o en candidata a algo; lo único que me moviliza es poder ayudar en lo que pueda desde mi lugar”, dijo hace no mucho tiempo Juliana Awada a PERFIL cuando se la consultó sobre si existía siquiera una remota posibilidad de pasar de ser primera dama a integrar alguna lista en 2017, fecha que nubla la vista y el pensamiento de varios miembros del Gobierno. Por ahora, esa misma respuesta es la que seguramente reciban quienes se lo sugieran aunque sea para tantear su ánimo, aun a riesgo de que la sangre libanesa de Juliana se active para cambiar su sonrisa por una mirada fulminante que denota una negativa tajante.
Si en la campaña presidencial su imagen fue por demás importante –si no determinante– para humanizar o hacer más digerible la figura de Macri para un público no afín o poco convencido, có- mo hacer para volver a usufructuar eso en 2017 es algo que en algunos borradores se analiza.
Mientras tanto, Awada se muestra dispuesta a participar de acciones solidarias junto a Carolina Stanley en la Capital o fuera de ella. Y mucho más si de abrir la residencia presidencial se trata. Fue allí donde esta vez Awada y Stanley recibieron a chicos de comedores infantiles como parte de los festejos del Día del Niño.