Con la llegada de macri, se duplicó el interés por el negocio importador
La principal cámara del sector pasó de tener 500 socios en diciembre a casi mil esta semana. El nuevo sistema tienta a oportunistas e industrias para traer sus propios insumos.
El fin del cepo y de las declaraciones juradas anticipadas de importación abrieron el juego a un nuevo –viejo– negocio: la importación. Y la suba de costos internos que limó la devaluación de diciembre de 2015 hizo más tentadora la idea de comprar productos en el exterior, lo que encendió la alarma en el sector industrial, que teme una vuelta del proceso importador de la década de los 90.
Con ese escenario, entre oportunistas y nuevos importadores genuinos que buscan evitar a los intermediarios, “hay cada día más empresas inscribiéndose para poder importar”, según explicó un despachante sobre el día a día del comercio exterior. del Instituto Nacional de Estadística y Censos es un aumento del 20% en cantidades de la importación de los “bienes de consumo”, productos ya terminados, que no van a formar parte de un proceso industrial local.
Las cámaras de industriales que alertan sobre el riesgo por importaciones sostienen que con sólo las licencias no automáticas –que sólo dilatan por sesenta días el ingreso de un producto al país– y controles de “seguridad” del producto desarrollados, “las importaciones van a terminar llegando, más tarde o temprano”. La respuesta del Gobierno es el Plan Productivo que busca mejorar la estructura de costos locales, tanto para mejorar exportaciones como para
Más del 80% de lo que se importa va a producción pero la inversión está estancada Quienes antes le compraban a un importador ahora resolvieron hacerlo de forma directa