Para el líder guerrillero, la paz “no tiene vencedores ni vencidos”
El acuerdo de paz para acabar con 52 años de confrontación armada en Colombia no tiene “vencedores ni vencidos”, dijo ayer Timoleón Jiménez, máximo líder de la guerrilla de las FARC, al abrir la conferencia nacional que deberá refrendar lo pactado con el gobierno de Juan Manuel Santos.
Con este “histórico” acuerdo “queda definitivamente claro que en esta guerra no existen vencedores ni vencidos”, enfatizó el jefe de las FARC, también conocido como Timochenko, desde un inmenso escenario instalado en un remoto paraje del Caguán, sureste del país.
“Si nuestros adversarios quieren pregonar que ganaron la guerra, allá ellos. Para las FARC y nuestro pueblo la mayor satisfacción será siempre haber ganado la paz”, añadió frente a unos 500 rebeldes reunidos bajo un cielo plomizo en las sabanas del Yarí, tradicional bastión de la guerrilla nacida en 1964 de una sublevación campesina y que hoy cuenta con unos 7 mil combatientes. Negociaciones. Timochenko, nombre de guerra de Rodrigo Londoño, impulsa desde su llegada a la cúpula guerrillera, en 2011, la solución negociada a un conflicto que ha involucrado a guerrillas, paramilitares y agentes del Estado, y que ha provocado unos 260 mil muertos, 45 mil desaparecidos y 6,9 millones de desplazados.
“Hay todo un pueblo que lleva 52 años a la espera de la paz y que ha batallado por eso. Nuestro compromiso indeclinable con ese pueblo debe ser ratificado”, señaló, instando a sus bases a aprobar el acuerdo de paz “para que sea de obligatorio cumplimiento”. “En sus manos se encuentra el destino de Colombia”, concluyó con solemnidad. Esperanza. Más de mil guerrilleros llegados de toda Colombia, ent re el los 29 miembros del Estado Mayor Central de las FARC y unos doscientos delegados de las distintas estructuras rebel- des, deberán pronunciarse sobre el pacto alcanzado con el gobierno de Juan Manuel Santos tras casi cuatro años de negociaciones en Cuba.
Timochenko se mostró esperanzado que esta conferencia, que se extenderá hasta el 23 de septiembre, se refrende el acuerdo “a fin de que tenga carácter vinculante y sea de obligatorio cumplimiento para toda la guerrillerada”.
Guerrilla y gobierno confían en que el número de disidentes sea poco, pero admiten que habrá quienes se mantendrán en el narcotráfico.
Para entrar en vigencia el acuerdo, que se firmará el 26 de septiembre en Cartagena, aún debe ser aprobado por los colombianos en un plebiscito convocado para el 2 de octubre.
“Para nosotros y nuestro pueblo, la mayor satisfacción será siempre haber ganado la paz”