Los alaridos gozan de buena salud
en 3D con Necrofobia (2014), opinó: “La filosofía actual del Incaa es apoyar a las empresas que tienen más recursos dificultando la tarea de aquellos que tienen más problemas financieros, porque apuestan a que el cine empiece a pertenecer a las grandes productoras y no a los autores que quieren impulsar sus propias ideas. En las anteriores gestiones, apoyándose en la Ley de Cine, por ser argentino, tenías acceso a subsidios que te permitían contar tu historia”.
“En los últimos 20 años se ha ido generando una corriente de directores jóvenes con el abaratamiento de costos de producción, una importante cantidad de cine clase B de horror argentino, con autores que ya tienen cierto reconocimiento, como Daniel de la Vega. Hace dos años hay un curso del instituto para cine fantástico y de terror y es un circuito que está creciendo”, relató Adrián Szmukler, director de La noche lateral (1995), La fuga (1996) y Prepotencia de trabajo (2011).
“Los estudios de Hollywood están haciendo cada vez más películas o muy caras, con buena recepción de la crítica.
El conjuro II en cine y Stranger Things en televisión consiguieron tanto buenas críticas como gran convocatoria de audiencia. El 2016 queda como un año en el que el género pisó fuerte en todas las áreas.