“chorros o ricos en el congreso”
suspendió el incremento correspondiente a pasajes y desarraigo, y a gastos de representación, lo que equivale a un aumento salarial de 31%.
En los países vecinos, los salarios de los legisladores se duplican en relación a la Argentina. Sobre todo en Brasil y Chile, donde sus ingresos rondan los 159.426 pesos argentinos (representan 10.420 dólares), y 139.230 pesos (9.100 dólares). En tanto, en Uruguay los sueldos de los parlamentarios ascienden a 94.860 pesos (6.200 dólares) y se asemejan a lo que se cobró en Argentina el mes pasado, que en dólares serían unos 5.555, aproximadamente.
El jueves, el presidente Mauricio Macri pidió que el aumento de la dieta de los diputados y senadores resulte “acorde” al “esfuerzo que estamos haciendo todos los argentinos”, y exhortó a “no pasarse de largo” con los incrementos. Si bien la inflación tiene impacto en los salarios, el promedio de las paritarias en Argentina se ubicó en el 35%. Ni siquiera la más alta, que fue la de los empleados del sector judicial con un 41,6% superaba el del Poder Legislativo argentino. “Si yo le pago a un diputado como a un jubilado, en el Congreso vamos a tener ricos o chorros”. Con esa frase, el diputado Eduardo Amadeo defendió el aumento de salarios de los diputados, de un 47%, que tuvo que ser suspendido.
“Un diputado de Jujuy, abogado, viene el lunes a la noche y se va el jueves a la tarde. No puede trabajar (como abogado), alquila su departamento, come en la calle y necesita alguien que le lave la ropa, y en Jujuy tiene que bancar a su familia. Si le pago $ 30 mil o como a un jubilado, en el Congreso vamos a tener o ricos o chorros, pero no vamos a tener un buen abogado de Jujuy que venga a legislar”, explicó.