Kerry acusó a Damasco por crímenes de lesa humanidad
Fue por los “bombardeos indiscriminados” sobre alepo de las fuerzas del régimen, que ayer siguieron atacando la ciudad.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, acusó ayer al régimen sirio de cometer “crímenes de lesa humanidad” por los “bombardeos indiscriminados” que realiza sobre la ciudad de Alepo.
“Los bombardeos indiscriminados del régimen violan las leyes o, en muchos casos, constituyen crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra”, declaró Kerry tras un encuentro entre países occidentales y árabes que respaldan a la oposición siria en París.
Testigos impotentes de la agonía de Alepo desde hace semanas, diez países de la alianza internacional que interviene en Siria, entre ellos Estados Un idos, Fra ncia, Turquía y Arabia Saudita, se reunieron en París para abordar la “trágica” situación de la segunda ciudad de este país.
Por su par te, el canciller francés, Jean-Marc Ayrault, dijo que la oposición siria está “dispuesta a retomar las negociaciones (con Damasco) sin condiciones previas”.
Tras cinco años de guerra civil, las opciones de las fuerzas de la oposición, que cuentan con el apoyo de Occidente, parecen cada vez más sombrías, mientras que el ejército de Damasco, respaldado por Rusia y otros aliados, recuperó en los últimos días el control de casi todo el enclave rebelde en el este de Alepo. Más ataques. Ayer, pese a la reunión realizada en Ginebra entre delegaciones técnicas de Estados Unidos y Rusia para “tratar de salvar a Alepo”, como la definió Kerry, las fuerzas leales al presidente Bashar al-Assad continuaron avanzando en los barrios del este de la ciudad, que siguieron bajo intensos bombardeos.
La aviación y la artillería siria seguían atacando los últimos barrios rebeldes en esta ciudad del norte del país, según el independiente Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH). Los ataques fueron intensos y se podían ver columnas de humo en el cielo de varios sectores.
“Los bombardeos tienen una intensidad inédita”, dijo Ibrahim Abu al-Laith, portavoz de los Cascos Blancos, socorristas presentes en Ale- po. “Las calles están llenas de gente bajo los escombros. Mueren porque no podemos sacarlos de ahí”, añadió. Escenarios. La caída de Alepo no marcará el fin de la guerra en Siria, pero el régimen de Damasco y sus aliados ruso e iraní parecen capaces de imponerse a corto plazo a los países que apoyan a la oposición.
Hasta ahora, todos los llamamientos de la comunidad internacional para poner fin a la masacre en curso han fracasado, y todos los anuncios de negociaciones entre rusos y estadounidenses para lograr un alto el fuego han concluido sin acuerdo.
La ciudad ya se encuentra prácticamente en su totalidad en manos del régimen, que controla el 85% de los barrios que estuvieron en poder de los rebeldes desde 2012 hasta el inicio de la ofensiva el 15 de noviembre.
“La idea es hacer como en la segunda guerra de Chechenia (1999-2000): aplastar la rebelión, mostrarles que no tienen nada que hacer contra las armas rusas. Así que los rebeldes sólo pueden rendirse, huir o pasarse al bando de Al-Assad”, consideró el experto militar ruso Pavel Felguenhauer.