Macri y temer, con foco en la ue para licuar los designios de trump
El Gobierno apostará a la relación con el principal socio comercial de la Argentina en la visita que Mauricio Macri le hará el martes a Michel Temer, a cargo del gobierno. Brasil, sin embargo, está lejos de traccionar las exportaciones argentinas, con la recuperación todavía en veremos.
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), será uno de los lastres para la región este año, con su economía estancada en 0,2%. De todas formas, Macri buscará definir una agenda común sobre cómo encarar las negociaciones comerciales tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y la posibilidad de que reconfigure las relaciones comerciales mundiales.
Con los dos socios mayores del Mercosur en recesión, hasta ahora Brasil aprovechó más para colocar producción en la Argentina. “En el primer mes del año, el saldo comercial registró un nuevo aumento en el déficit bilateral, alcanzando 356 millones de dólares, el mayor déficit para un enero en más de 16 años”, detalló la consultora Abeceb.com, de Dante Sica, que reconoce “la preocupación respecto del creciente desbalance del comercio bilateral, en particular en el sector automotor”.
Las ventas a Brasil cayeron 11% el año pasado, mientras que las importaciones crecieron un 4,4% más según el Indec: “El mayor aumento desde 2013”, señalaron desde Ecolatina. En ese marco, el sector automotor tuvo un crecimiento del 29% en las compras a Brasil, mientras que las exportaciones de autos bajaron 20%.
Para Abeceb, la apreciación del real “sumada al fin esperado de la recesión en Brasil durante el año en curso debería llevar a una moderación del ritmo de aumento en el déficit bilateral, impulsando un aumento en el volumen de exportación de Argentina a Brasil”. Viejo continente. Con la premisa de ser “el supermercado del mundo”, la apuesta del Gobierno, según fuentes de Cancillería, será avanzar en el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, sobre el que ayer la canciller alemana Angela Merkel se mostró satisfecha con que “haya movimiento” dentro del Mercosur para las negociaciones. Pero además, para los negociadores argentinos hay una oportunidad de colocar más producción en el Viejo Continente si no prospera el acuerdo entre la UE y Estados Unidos, que se completa con un acercamiento a la Alianza Pacífico, además de China y Rusia.
Del otro lado, la llegada de Trump podría enfriar la posibilidad de un acuerdo entre el Mercosur y Estados Unidos, un anhelo tanto del gobierno argentino como de los industriales brasileños, en particular la Fiesp, el núcleo duro paulista que apoya a Temer después de haber impulsado la destitución de Dilma Rousseff.
En ese contexto de mundo post-Trump, el Gobierno seguirá jugando la carta del “regreso al mundo”, con la reunión de la Organización Mundial de Comercio en diciembre en Buenos Aires, la edición latinoamericana de Davos y el G-20 en 2018.