AMNISTIA
Con gran sorpresa pude leer el artículo de la Dra. Mariela Belski, de Amnistía Internacional, con relación a los casos de la soldado Manning, Leopoldo López y Milagro Sala. Comparar los mismos me resulta imposible. Con relación a la soldado de EE.UU., debido a su función, le correspondió ser juzgada por traición a su patria y en algunos países ya hubiera sido sentenciada a la pena capital (Rusia, Cuba, Venezuela, etc.). En su país, luego de varios años en prisión, fue finalmente indultada por el ex presidente Obama, sin perjuicio del daño causado. El caso de Leopoldo López es aún más grave. Por haber participado de manifestaciones contra el régimen venezolano, al día de hoy una dictadura disfrazada de democracia, está injustamente encarcelado por una causa “armada” en su contra y bajo las más duras condiciones de encarcelamiento. Todos los países latinoamericanos deberían pedir por su liberación, no solamente Argentina. ¿Qué hizo Amnistía Internacional sobre este caso? Ahora, incluir el caso de Milagro Sala con los otros dos, es increíble. Esta señora no es una presa política, es una delincuente común que se disfrazó de dirigente social al amparo de la Dra. Kirchner y sus adláteres. Sus causas penales no son políticas, son por malversación de fondos, amenazas, acusaciones de asesinatos en su contra, “aprietes” contra opositores, violencia de género y podría seguir enumerando muchos más. Me parece que más que presa política es un peligro para la sociedad jujeña en su conjunto, la cual fue víctima durante muchos años de sus “patoteadas”. Por eso debe ser juzgada con todas las garantías legales, pero de ahí a decir que es una presa política, ¿cómo pueden hablar de autoridad moral? Gustavo A. Sogolo gsogolo@yahoo.com.ar