El juez que dijo “no”
James Robart es el primer magistrado federal norteamericano que le dice no a Donald Trump, frustrando así la aplicación de su decreto a nivel nacional. El juez federal representó en el pasado a refugiados y personas de bajos recursos antes de ser nominado a su puesto por el ex presidente George W. Bush. James Robart, un juez federal del estado de Washington, fue designado en 2004, cuando el Senado lo confirmó en un voto unánime. De 1973 a 2004, se desempeñó en dos bufetes de abogados privados en Seattle. A pesar de ser nominado por un presidente conservador, Robart se ha hecho conocido por sus comentarios y trabajos progresistas. El magistrado afirmó el año pasado que “las vidas negras importan”, en un caso de gatillo fácil de la policía. Robart también colaboró con la Children’s Home Society de Washington y el Seattle Children’s Home ayudando a aportar servicios sociales destinados a los menores de edad.