Roma amaneció repleta de afiches contra el papa
Detractores anónimos de francisco empapelaron la capital italiana con carteles que cuestionaban su reforma de la curia y mencionaban su vigente conflicto con la Orden de Malta. Los ultraconservadores se hacen oír.
Hay en Ita lia una r uidosa minoría disconforme con las reformas del papa Francisco. Así lo hicieron saber ayer detractores anónimos de Jorge Mario Bergoglio que empapelaron Roma con afiches en su contra. Las calles de la ciudad amanecieron plagadas de afiches con una foto del Papa con gesto adusto y una leyenda que rezaba: “Has intervenido congregaciones, removido sacerdotes, decapitado la Orden de Malta y a los Franciscanos de la Inmaculada, ignorado cardenales... ¿pero dónde está tu misericordia?”.
Los car teles no llevaban firma, pero nadie duda que se vinculan con el descontento de ambientes católicos ultraconservadores que expresan cada vez más abiertamente sus cuestionamientos al pontif icado del a rgentino. En efecto, las consignas de los carteles aludían al reciente conflicto entre Bergoglio y la milenaria Orden de Malta, una congregación nacida durante las Cruzadas que cuenta con 13.500 miembros y cien mil empleados y voluntarios.
La crisis se detonó semanas atrás cuando el Gran Maestre de la Orden, Matthew Festing, y el cardenal patrono de la congregación, Raymond Burke, uno de los mayores rivales de Francisco, acusaron al número tres de la Orden, Albrecht von Boeselager, de haber permitido la distribución de condones entre poblaciones de riesgo en Africa y Birmania, algo que va contra la doctrina sexual vaticana. Von Boeselager rechazó las acusaciones y denunció un montaje de Festing y Burke.
A nte el inédito episodio, Bergoglio nombró en diciembre una comisión para investigar lo ocurrido, lo que provocó la ira de Festing, quien denunció una violación a la soberanía de la Orden y ordenó a sus miembros que no colaboraran con la comisión. La reacción del Papa no se hizo esperar: forzó la renuncia de Festing e impulsará dentro de tres meses la elección de un nuevo Gran Maestre.
La jugada de Bergoglio se completó ayer mismo, cuando designó al número tres del Vaticano, Giovanni Angelo Becciu, como delegado especial ante la Orden. Según explicó Francisco, Becciu estará encargado de “la renovación espirirual y moral de la Orden” y será su “vocero exclusivo” ante la misma, lo que implica vaciar de contenido el cargo de Burke para la congregación.
Los afiches aparecidos en Roma también acusaron a Francisco de “haber ignorado a cardenales”, en alusión a la carta que hace meses le escribieron cuatro cardenales conservadores contra la exhortación apostólica Amoris Laetitia, que abre puertas a los católicos divorciados y vueltos a casar.
Sin autorización pública y por lo tanto ilegales, los carteles anti-Francisco fueron rápidamente removidos por la municipalidad de Roma.