El magnate argentino que le dijo no a trump
Jorge pérez conocido como el “rey de miami” por el aporte a la arquitectura de esa ciudad se negó a participar en la construcción del famoso muro, proyecto que calificó de “idiota”.
Jorge y Darlene Perez con Trump en una fiesta en Miami. Plantas colgantes, una vista panorámica a la bahía con palmeras, espacios vidriados totalmente integrados con la naturaleza e importantes colecciones. Así es el museo de arte PAMM, uno de los edificios públicos más importantes de Miami. Pero lejos de lo imaginable, en su entrada no se exhibe el apellido Rockefeller ni Carnegie o Guggenheim, sino Pérez (Perez Art Museum Miami). Así de simple, así de latino. El apellido corresponde a uno de los empresarios constructores y desarroladores más importantes de esa ciudad: el argentino Jorge Pérez quien supo presentarse como uno de los amigos de Donald Trump.
Sin embargo, ante la políticas migratorias que acaba de aplicar éste, se plantó. No sólo lo cuestionó sino que tras haber sido consultado para la construcción del famoso muro que Trump quiere construir en la frontera con México de, calificó al mismo de idiota.
Los elogios compartidos y regalos varios que solían intercambiarse entre magnates inmobiliarios quedaron en el pasado. Durante la campaña presidencial Pérez ya había definido su camino apoyando a Hillary Clinton y con Trump en el poder, reforzó su postura. La razón, un mail que el presidente le envió invitándolo a participar de la construcción del muro que desató la bronca del argentino cuya fortuna valorada en US$ 2.800 millones lo ubica en el puesto 239 de la lista de multimillonarios que Forbes. publicó en 2016. Además ocupa el puesto 28 entre los inmigrantes más ricos de Estados Unidos. “El muro es la estupidez más grande que he visto u oído en mi vida”, dijo Pérez al diario El Nuevo Herald. “¿Un muro para qué? ¿Creen que un muro va a frenar a la gente que tiene hambre? Que haya trabajo en México, crecimiento económico, igualdad es lo que hará que la gente deje de pasar la frontera”.
Este empresario de 66 años nacido en Argentina de padres cubanos y criado en Colombia, levantó un imperio de la construcción en Miami; incluso construyó torres Trump; también tiene negocios inmobiliarios en México, específicamente en Cancún, Zihuatanejo y Ciudad de México, alcanzar un valor total de unos US$ 2 mil millones.
Pérez considera que la construcción del muro dañará las relaciones entre ambos países y ambas economías. “Financiar un muro con un impuesto fronterizo sobre las importaciones significaría que el costo se trasladaría a los consumidores estadounidenses, y el proteccionismo podría desatar una guerra comercial con México”, afirmó. “Ningún país que se precie va a decir: ‘Sí, construyamos el muro que no permitirá la libre circulación de personas entre los dos países y paguemos por ello”. De todos modos, para él negocios y amistad van por carriles separados, y aseguró sentir un gran respeto por el Trump empresario. Y reveló que lo contactaron para un posible cargo como subsecretario de Vivienda y Desarrollo Urbano, pero se negó. “Somos opuestos”, dijo.