Paraguay: certificado sanitario humillante
Allí son aún más exigentes y los trámites, o algunos de ellos, como el “certificado sanitario” por el que tuvo que pasar Alejandro Sciscioli cuando llegó hace veinte años atrás, pueden llegar a ser humillantes.
Periodista de oficio, nació hace 45 años en Buenos Aires, trabajó profesionalmente siempre en Paraguay y ha hecho una brillante carrera profesional, tanto es así que los propios colegas le reconocen su experiencia.
Hace exactamente dos décadas tuvo una oferta de trabajo, y al ser hijo de paraguayos sus documentos eran más “sencillos” de tramitar, con la partida de nacimiento y los respectivos certifi- cados de falta de antecedentes penales y judiciales, todo eso visado por el Ministerio de Relaciones Exteriores. Pero la incomodidad llegó a la hora de cambiar su calidad migratoria de residente temporal a permanente... Otra vez debió entregar su ficha de Interpol, antecedentes otorgados por la Policía Nacional de Paraguay, ya que había vivido dos años ahí, y tuvo que pasar una revisión médica que consideró un proceso humillante en donde se descartaban ciertas enfermedades, entre ellas las de transmisión sexual como el sida. El requisito del “certificado sanitario” para obtener la residencia sigue figurando.