Sube y baja del empleo en el nuevo modelo
Los despidos 2017 calientan a la CGT y revelan el cambio.
Los “brotes verdes” todavía son escasos y no son uniformes, un escenario de actividad que se refleja en el empleo. Mientras que el Gobierno sostiene que se recuperaron 20 mil puestos de trabajo en el último mes, las estimaciones privadas hablan de hasta 10 mil puestos de trabajo perdidos, la mayoría con cuentagotas, en sectores como el textil y metalmecánico, pero también en alimentación y en empresas o dependencias estatales.
Es ese escenario, impulsados por algunos conflictos resonantes –aunque no todos mediáticos– el que empujó a la Confederación General del Trabajo (CGT) a anunciar un “plan de lucha” con vistas a un paro general a mediados de marzo, con la mira puesta también en las paritarias y el “número guía” de 18% que pretende instalar el Gobierno.
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, aseguró esta semana que “la economía empezó a repuntar en muchos sectores y agregó que hoy el empleo formal crece a más de 20 mil puestos por mes”. En su video semanal de los viernes, Dujovne destacó la recuperación en las ventas de autos, motos y maquinaria agrícola como señales de recuperación.
Según una estimación oficial, en el último mes se recuperaron unos 23 mil puestos de trabajo. De esos, la mitad fueron generados por el campo. “Hay una reactivación fuerte, hay unas 700 empresas que proveen de manera directa al sector. Y también se volvió a ver en los datos de ventas de camionetas”, detalló el presidente de la Sociedad Rural, Luis Etchevehere. Por su parte, la construcción, de la mano de la obra pública, podría “recuperar los 60 mil puestos que se perdieron el año pasado e incluso crear más”, según indicó el titular de la Cámara de la Construcción, Gustavo Weiss.
Pero del otro lado de la balanza, con el comienzo del año se retomaron los cierres de plantas y conflictos “con cuentagotas”, que afectan principalmente a los sectores donde se genera apertura de impor- taciones y caída del mercado interno, o una combinación de ambos. Según un informe de la consultora Tendencias Económicas, enero sumó 9.336 despidos y 5.900 suspensiones. Testigo. Uno de los casos insignia para el sector electrónico es el de la planta de Banghó, que anunció el despido de 200 personas por la baja de aranceles de importación para el sector a partir del 1° de marzo. En total, la medida afectará a unos 4 mil empleos. Y si bien se negocia para reubicar a los trabajadores, no están garantizados los puestos de trabajo. Por esto, el próximo 14, cuando venza la conciliación obligatoria, la rama de la Unión Obrera Metalúrgica que encabeza Francisco “Barba” Gutiérrez, convocó a una marcha con destino atípico: el Ministerio de Producción que dirige Francisco Cabrera.
Además de los electrónicos, el sector con más exponentes de cierres de fábricas es el textil. La sangría empezó el año pasado y se renovó con los despidos en Alpargatas, Pampero o Textil Neuquén, por citar algunos casos. En ese caso, los textiles estiman que se perdieron 20 mil puestos de trabajo en total en 2016 y que podrían perderse 30 mil en el primer trimestre de este año si no cambia la ecuación de caída del mercado interno y mayores importaciones.