Odebrecht y el Plan Cóndor de la corrupción
Viene de la contratapa a políticos en Argentina, 11 millones en Colombia, 11 millones en México, 33 millones en Ecuador y 98 millones en Venezuela. El suyo es el mayor caso de multas por corrupción del mundo; hasta ahora, Siemens había tenido que pagar 1.500 millones de dólares y, más modesta, Daimler Chrysler pagó solamente 195 millones de dólares por sobornos en 22 países.
Brasil tiene el costo económico pero toda Latinoamérica se beneficiará de la lección a los empresarios que paguen coimas y a los políticos que las reciban.
Otro punto de inflexión es que Estados Unidos se sumó juzgando casos de corrupción cometidos fuera de sus fronteras, siempre que el dinero haya pasado por sucursales de bancos en Estados Unidos, como sucedió con el escándalo de la FIFA. El miedo a la extraterritorialidad de los juzgados norteamericanos está llevando a los corruptos a no hacer más contratos en dólares ni recibir retornos en esa moneda sino en euros, porque temen que los jueces norteamericanos se consideren con jurisdicción para actuar en casos de corrupción en cualquier lugar ante el solo hecho de que se hayan usado billetes norteamericanos, dólares, para el pago de esas coimas.
Un nuevo mundo está surgiendo en esta materia, al que se suma la creciente dificultad de mantener ocultas grandes cantidades de dinero en negro por los blanqueos producidos en la mayoría de los países y la bancarización compulsiva en operaciones de cierto monto. Sumado a que la tecnología informática permite penetrar cualquier base de datos, copiarlos y transportarlos en segundos.
A diferencia del menemismo, cuando las coimas por las privatizaciones se pagaban directamente en el exterior, por el default de 2002 y la exclusión de la Argentina del sistema financiero internacional, durante el kirchne- rismo las coimas se pagaron dentro de A rgentina y por eso se precisó generar facturas truchas para justificar su pago: el primer caso de corrupción K publicado en los medios (fue en PERFIL, no casualmente) fue el de Skanska con la construcción del Gasoducto Norte, descubierto por la propia AFIP al investigar evasión por facturas truchas. Los sucesivos incendios de los depósitos de doc umentos busca ron esconder esa huella primitiva. En el caso de Brasil, Odebrecht directamente triangulaba con la paraestatal Petrobras, su principal cliente, de la que recibió 2.250 millones de dólares en sobreprecios (de un total de 6.400 millones desviados por Petrobras) para repartir entre políticos. Se estima que pagó 800 millones de dólares en coimas en los cuarenta países que actúa.
El juez Sérgio Moro vendrá en marzo a la Argentina a disertar, invitado por el Colegio de Abogados de Buenos Aires: será un buen momento para que los políticos y empresarios proveedores del Estado presten atención, porque no podrán seguir operando de la misma manera en el futuro. Con sólo 43 años, Moro ya fue propuesto por la Asociación de Jueces Federales de Brasil para concursar por el puesto en la Corte Suprema dejado vacante por la jubilación de Joaquim Barbosa, el otro juez héroe de Brasil, quien comenzó deteniendo a ministros por el caso Mensalão y vino a Argentina en 2014 a recibir el Premio Perfil.
Moro recibió las mismas críticas que Barbosa: ser un agente político de la oposición, tener ambiciones electorales y querer ser candidato a presidente. Terminado el juicio del Mensalão, Barbosa se jubiló y vive una vida alejada de los medios; sólo quería hacer bien su trabajo.
Junto con el creciente descreimiento de los políticos en toda la región (Latinobarómetro registra la menor confianza en la democracia de las últimas décadas), especialmente potenciado por la idea de que todos son corruptos, también comienza a surgir una esperanza: que gracias a la cooperación internacional de la Justicia de distintos países, interconectada cada vez más, se esté creando una red de control supranacional que permitirá erradicar la corrupción sistémica.
En Brasil llaman “la confesión del fin del mundo” a la que hicieron 77 ejecutivos de Odebrecht y que se hará pública