PREVENIR EL CANCER
cosa se complica”. Tienen todo a favor: saben que les sobrarán abogados que están especializados en delincuencia y que conocen todos los vericuetos de una legislación que, por aparecer como de avanzada, ha logrado que el victimario aparezca como víctima y que por lo tanto se le otorguen privilegios legales impensables en países serios. Los que viven fuera de la ley saben que arriesgan muy poco con su conducta delictiva. Los que sí arriesgan, hasta su vida, son los ciudadanos honestos, lo cual habla de un retorno a la barbarie. Es de absoluta evidencia que la civilización comenzó cuando apareció el límite, cuando la conducta reprobada por la comunidad tenía sólidos muros defensivos en su código penal, fuera consuetudinario o escrito. Esto suponía jueces dispuestos a dar a cada uno lo que merecía sin importar que fuera político, empresario, analfabeto o pandillero. La impunidad es incompatible con la civilización. Ser funcionario judicial puede suponer múltiples y graves riesgos, pero deberían enfrentarlos con valor pues son un pilar fundamental en todo país civilizado. Toda tarea importante supone riesgos también importantes, y por eso avergüenza concluir que muchos jueces se visten de presuntuoso garantismo para disfrazar la verdadera motivación de sus sentencias: la cobardía; temen a las Del modelo de enfermedad al de salud, en el Día Mundial contra el Cáncer nos sumamos a la campaña mundial “Nosotros podemos, yo puedo” que busca generar acciones positivas que se pueden construir e implementar desde políticas de Estado, de la comunidad y desde