Viaje a través de un nombre
Diario de viaje de Pretty Jane
Autores: Liliana Heer/Guillermo Saavedra Género: poesía Otras obras de los autores: Repetir la cacería, Pretexto Mozart (L.H.), La voz inútil, De tomate (G.S.), Editorial: Paradiso, $ 190 Cualquiera diría que de la junta de una narradora y de un poeta, como los autores de este libro de cien veloces páginas, no podía generarse otra cosa que una obra épica, una poesía dramática o un poema narrativo. Hasta cierto punto ese cualquiera se encuentra en lo cierto, porque Diario de viaje de Pretty
Jane tiene mucho de novela, de cuento, de fábula para adultos iniciados en las secretas aporías de los hipogramas poéticos.
Más allá de ese cierto punto previsible o inevitable, desde luego, Liliana Heer no es cualquier narradora, ni Guillermo Saavedra cualquier poeta. Como dúo literario, dando o ahorrándole vida a la tormentosa e imaginativa Pretty Jane, juegan un instrumental de recursos retóricos y semánticos, además de trucos y prestidigitaciones de la moderna poesía, muy en el límite de una polisemia desbordada y carnavalesca. Si no ocurre ese estallido al modo de un tornado, se debe a las exigencias de la construcción de la fantasmagoría de o sobre Pretty Jane, incluidos sus desplazamientos de puntos de vista y fracturas sintácticas. El efecto general, por esto, no se disipa en fragmentos, sino que gana en cierta condensación sígnica, una acumulación de semiosis lo suficientemente estable para que sea posible (a fuerza de imposibilidad) el viaje en torno o a través de ese nombre: Pretty Jane.
Entre los diversos poemas, para darse una idea de este exquisito golem, quizá (el adverbio deja en libertad otras posibilidades) nada mejor que el poema de la página 70: “Muchacha estilo góndola/ alberga sustancias inflamables/ tiene memoria bíblica/ profecías rengas/ verbos maliciosos./ Dice con huellas medievales/ blasfemias macarrónicas./ Su saliva huele a carne cruda”.