REPLICA A UN COLUMNISTA
En una carta publicada el domingo 12, Martín Gauto califica de “temerarias y equivocadas” mis reflexiones sobre los CEO basadas en el libro de John Ralston Saul Los bastardos de Voltaire. Se atiene para ello, según dice, a conversaciones mantenidas “con otros CEO” en distintos ámbitos. Bueno sería que los CEO declararan contra sí mismos. Mejor volvamos al sólido, lúcido e instrumentado Ralston Saul. Gauto cita partes del libro referidas a la crítica al comercio de armas y a la tecnocracia representada en aquella época (1992) por Robert McNamara. Pero se le olvidan párrafos como el siguiente, relacionados específicamente con gerentes y CEOs: “Cuanto más ascienden en la jerarquía más dinero gastan en cosas que no tienen que ver con los intereses de la compañía ni con el negocio que están haciendo (…) vuelan en jets empresariales, lo cual estaría bien si estos aviones los ayudaran en sus negocios, pero en general no es así (…) Es como si estos hombres creyeran que moverse más rápido, ver más gente y asistir a más reuniones reemplazara al proceso real de producción industrial. Tal vez su precipitación frenética sea un intento de simular crecimiento económico”. Hay mucho más (el capítulo en que el autor habla de “un sistema que no funciona tiene 148 páginas), pero baste con esto. Por lo demás, las opiniones que vertí en mi columna del domingo 5 son parte de experiencias personales y compartidas como usuario y ciudadano y de estudios que, como el citado, miran más allá de las oficinas corporativas y de los despachos gubernamentales ocupados por CEOs. Sergio Sinay sergiosinay@gmail.com