“Baradel se ha identificado mucho con la ex presidenta”
Marcelo Villegas es el ministro de Trabajo bonaerense y ya en el pasado lidió con 24 gremios telefónicos de todo el país, cuando trabajaba en el sector privado. Hoy es quien lleva adelante la negociación con los docentes.
— ¿No perdieron dinero frente a la inflación?
—Al final del año, cuando se anualizan las variables, el salario docente no perdió y ganó un 1,9%. Pero, en todo caso, si hay una lectura equivocada, cuando los gremios plantean un 10% más de lo que proponemos, hay un tema político. Nuestra oferta fue: adelantar el impacto de la inflación en forma trimestral (4,5%). El 18% que ofrecimos es una garantía: no pueden cobrar menos que eso. Por ejemplo, a los estatales les dimos lo mismo y la inflación de enero fue 1,3%. Al final del trimestre, si fue 6%, pagamos la diferencia. Como mínimo empatan, pero tienen alta probabilidad de ganar.
—¿Qué rol tiene Roberto Baradel en el conflicto?
—Ha dicho expresamente que quiere que al Gobierno le vaya mal. Es kirchnerista y está bien, no es un pecado tener una ideología política. Pero venimos de un país donde muchos gremialistas, entre ellos Baradel, aplaudían los números del Indec kirchnerista y negociaban salarios en base a la realidad. Respetamos su alineamiento político pero no validamos que eso interfiera en una situación gremial porque pone de rehén a los chicos. Claramente tiene una identificación con el kirchnerismo, quiere ser el hombre K de la CTA y en función de esos intereses personales está poniendo de escudo a la comunidad educativa.
—¿Hay alguien detrás de él como Scioli o Cristina?
—Scioli ya está fuera del circuito de estas cosas. Pero creo que Baradel se ha identificado mucho con la ex presidenta y seguramente tiene su aval. La misma que, siendo presidenta, desde el Congreso les dijo a los maestros que trabajaban Asegura que pueden dictar la conciliación obligatoria y hasta dar el aumento por decreto. Cambios en el estatuto docente, para tiempos de paz. 4 horas y tenían tres meses de vacaciones.
—¿Contempla modificar los estatutos docentes?
—El estatuto docente está pensado para otra etapa, para otro formato, y tiene una serie de condimentos e institutos del derecho laboral docente que no están a la altura de las circunstancias. Por ejemplo, el exceso en licencias. Lo ideal sería poder lograr los consensos, pero en tiempo de paz. Tenemos por delante una semana para poder iniciar las clases, tenemos el recurso de la conciliación obligatoria, el recurso extremo del decreto (otorgando el aumento) y hoy no creo que el conflicto pueda soportarse a punto tal que el poder político tenga que pensar en una emergencia educativa.
—¿Los voluntarios docentes son un gesto o pueden llegar a funcionar?
—Demuestra el hartazgo de la gente frente a estos sistemas coercitivos. Es un símbolo de lo que la sociedad quiere expresar más que una posibilidad real.