Alerta roja por el calor
Costa Atlántica. Después de una temporada de verano que no cumplió con las expectativas del sector turístico en la costa atlántica –por el mal tiempo y los a ltos precios comparados con el exterior–, el único fin de semana largo de febrero trae un panorama más alentador. Según las asociaciones de hoteleros y gastronómicos, la ocupación es “casi total”.
Pinamar es el destino donde se ve un mayor aumento. “Estamos al 100% de ocupación”, afirma A lber to Salvemini, secretario de la asociación hotelera local. Y destaca que este año, “los fines de semana marcaron la diferencia, aunque no fueron plenos”.
Sin embargo, estos resultados “no son un repunte”, porque la temporada “es más que cuatro días”: según un balance propio, a nivel general en el verano 2017, las reservas estuvieron “un 30% más bajas que en 2016”.
En Mar del Plata plantean una situación similar: en febrero manejaron una media de 68% de ocupación los fines de semana, aunque para éste alcanzaron “un 90% de reservas”, afirma Silvia Cerchiara, de la asociación hotelera y gastronómica de esa ciudad. En medio del calor agobiante que se v iv ió ayer, el Ser vicio Meteorológico Nacional (SMN) elevó a "roja" la alerta en las ciudades de Buenos Aires y Rosario, lo que significa un riesgo "altoextremo"; y solo emite para casos excepcionales.
El alerta se emitió ayer por la tarde y por un período de 24 horas, cuando la máxima alcanzó cerca de las 19 los 29.8º y la sensación térmica, los 33.8º.
Además, el SMN i nformó que “continuarán registrándose valores elevados de temperaturas por lo menos hasta el día viernes 3 de marzo” y que “se prevén temperaturas mínimas entre 23º y 27º esperándose las más altas sobre la región de Cuyo, zona central y provincias del noroeste”. En relación a las temperaturas máxi- mas, el organismo advirtió que “oscilarán entre los 34º y 40º con elevada sensación térmica, pudiendo ser superadas en forma puntual”; aunque no descartó descensos por lluvias o tormentas.
El Ministerio de Salud recomienda beber mucha agua, vestir ropas sueltas y claras, prestar atención al estado de ingesta de líquidos y al ánimo de los bebés y los adultos mayores.