BONAFINI, ALEJESE DE LAS MADRES
La detención de Milani es una buena noticia para la Justicia si se mira el hecho como un cambio de tendencia en el “actuar de la misma, que se distrajo durante tantos años” y al no sentir la presión política “para no actuar” comenzó a hacer lo que tenía que hacer. Pero la implicancia que pueda tener a nivel social será insuficiente en la medida en que Hebe de Bonafini continúe al frente de Madres. La memoria de aquellas “locas de la Plaza de Mayo” que ya no están (las hermanas Gard, Azucena Villaflor y las demás que nos miran desde el cielo) no merece estar representada por una persona abyecta, carente de toda moral como lo es Hebe. Si alguien puede decirse que alimentó el odio entre los argentinos como pocos, ésa fue ella. Quién puede olvidar su macabra danza de júbilo cuando las Torres Gemelas cayeron junto con 3 mil almas. Quién puede olvidar su Juicio Popular en la Plaza de Todos, con gigantografías de periodistas respetados y respetables incitando a todo aquel que pasara por allí a escupirlas (incluidos los niños). Quién puede olvidar su participación en el desfalco de Sueños Compartidos. Quién puede olvidar sus alabanzas y reportajes vergonzantes al “patriota” recién ahora detenido, aunque desde hace mucho sabiendo la verdad que en el Nunca Más de La Rioja se exponía, ella leyó y calló. Dudo que la justicia terrenal llegue a Hebe de Bonafini. Es ella quien debería tener el gesto que no tuvo hasta hoy, de dar un paso al costado renunciando a esta sacrosanta organización. Por lo dicho hasta aquí quiero arrogarme el derecho que como ciudadano me asiste a pedirle que, en nombre de la concordia de los argentinos, delegue la presidencia en Nora Cortiñas. Demasiado daño le ha hecho usted a la venerada imagen de las Madres y a la sociedad toda.
Juan José de Guzmán jjdeguz@gmail.com