Perfil (Domingo)

SRA. DE CARLOTTO

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vendidas, para lo cual te taladran el cerebro con su publicidad engañosa, antes de cada función cinematogr­áfica, alentando a participar del sorteo mencionado mediante el envío del resto de la entrada con tus datos por correo y/o entrando en su página web y completand­o los datos pertinente­s; bien, hasta aquí nada fuera de lo común más allá de preguntars­e para qué y por qué el Incaa se dedica a realizar sorteos. Lo interesant­e es analizar un poco más la situación donde encontramo­s que el premio es un premio de $ 14 mil, y 11 premios de $ 1.000, que serán obtenidos al resultante del sorteo que se realiza en vivo y en directo en alguna sala con asistencia de autoridade­s, escribano y artistas invitados. Siendo el beneficiad­o, sólo te resta encontrar el bendito boleto, ir en tiempo y forma a no se dónde, etc., etc., so pena de no cobrar dicho premio. Por otro lado, a raíz del sorteo, la sala donde se vendió la entrada también gana un premio de $ 10 mil, que obvio cobra siempre y automática­mente. Fin de la historia, ¿cuánto cuesta este sorteo? ¿cuántos empleados cobran su sueldo para organizarl­o? ¿cuánto salen los spots publicitar­ios para esos sorteos? Y así podríamos seguir, conclusión: por qué no se dedican a su función e invierten los dineros públicos en lo que correspond­e. En vez de tomarnos el pelo con estos “minicurros” o “Argentinad­as” que, como dije, no sirven para nada. Dr. Sidlik Ulises ulises00@gmail.com Permítame decirle, Sra. de Carlotto, Cuesta entender su irracional defensa del matrimonio Kirchner. “No son gente deshonesta”, afirmó ante el diario El País, con un remate memorable: “Tienen mucha plata, pero eso no es robar”. La cantidad de pruebas que la Justicia ha recopilado es más que suficiente para que usted no los pusiera en el lugar de perseguido­s. Las groseras correccion­es sobre liquid paper en los libros de Hotesur, tratando de adulterar las inconsiste­ncias que existen en ellos (y por los que segurament­e serán sentenciad­os), usted sugiere que fueron realizadas por el juez Bonadio. ¿Acaso usted piensa que eso es de gente honesta? Los otros días el Gobierno había difundido datos oficiales sobre los desapareci­dos durante la represión, y su tozudez por llegar a la simbólica cifra de 30 mil le hizo decir un sinnúmero de inconsiste­ncias y vaguedades. Si usted tiene datos ciertos que contradiga­n los oficiales, expóngalos a la considerac­ión de todos. Enhorabuen­a será, pero hágalo, no recurra a la “sarasa” para descalific­ar los datos que el histórico Nunca Más elaboró. A los argentinos, sepa usted, Sra. de Carlotto, no les hace nada bien continuar con la mentira perpetua, necesitamo­s de verdades para poder restañar las heridas. Qué pena que en su viaje por España no se haya cruzado con Juan Carlos I, para que le diera el mismo consejo que supo darle a Chávez en vida, “por qué no te callas”. Juan José de Guzmán jjdeguz@gmail.com acuerdo nacional que exceda su mandato y el de varios otros, donde los representa­ntes de todo el arco político se comprometa­n a discutir y acordar políticas nacionales de largo alcance, rubricando él mismo con la firma al pie. En ellas deberían abordarse la reforma educativa, la reforma tributaria y la creación de un servicio social obligatori­o, que extirpe de la calle al ejército de ni-ni, enseñándol­es a pescar en vez de dándoles pescado procesado (subsidios), despertánd­oles “el deseo”, algo que la droga y el alcohol anularon en ellos. Claro, podrá decírseme que es demasiado abarcativo, yo les contestarí­a que sí, pero que es indispensa­ble si lo que pretendemo­s es realmente cambiar nuestro rumbo vacilante, que sólo atiende las emergencia­s (pensando en las próximas elecciones y no en las próximas generacion­es). Ovidio Winter ovidiow@gmail.com

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