Peña: “nos pueden hacer paros y piquetes, pero no hay vuelta atrás”
Firmes. El jefe de Gabinete, Marcos Peña, dejó en claro ayer la posición del Gobierno ante el desafío sindical para negociar salarios y políticas económicas. Anunció que no torcerán el rumbo e insistió en discutir sin “especulaciones políticas” en un año electoral.
En el mismo día en que alentó el timbreo nacional de mujeres del PRO, Peña se puso al frente del mensaje comunicacional ante la crisis planteada por los sindicatos docentes, en particular en la provincia de Buenos Aires: “No hay vuelta atrás”, enfatizó.
Con metas de inflación y la intención de reducir el déficit fiscal, el Gobierno piensa resistir la profundización de las huelgas. “Nos pueden hacer paros, nos pueden hacer piquetes, nos pueden hacer distintas cosas, pero en la decisión del cambio, que nació del corazón de los argentinos, no hay vuelta atrás”, apuntó Peña a Radio Mitre.
El horizonte asoma complicado. Los docentes anunciaron un paro de cuatro días y la GCT evalúa, a fin de cuentas, llamar a un paro para abril. El ministro coordinador contrapone agotar las vías de discusión. “No podemos tirar cifras al voleo porque, si no, son con- signas políticas”, señaló.
La senda trazada la siguieron el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el ministro de Trabajo, Jorge Triaca. Los dos ahondaron en la necesidad del diálogo, premisa eje del Gobierno desde hace tiempo para afrontar la conflictividad.
El titular de la cartera laboral visualizó “una Argentina que quiere trabajar en el diálogo, en los acuerdos, y otra que se quiere atar a los intereses del pasado”. Y dio un espaldarazo a Vidal al pedir pensar en la “emergencia financiera” que existe en la Provincia. “Vemos que hay una gran intransigencia: ayer se anunció el paro antes de sentarse a negociar”, consignó en FM Milenium.
Frigerio, por su parte, tampoco evitó la situación bonaerense y se sumó a la intención de aislar al sindicalismo en la opinión pública. “No se puede tener de rehenes a los chicos, independientemente de que digan que los sueldos no alcanzan, como vienen diciendo desde hace veinte años”. “Los dirigentes no se están queriendo a sentar a dialogar, como sí ocurrió en casi todas las provincias”, agregó.