Perfil (Domingo)

El Presidente, entre irritado y desafiante

- JAVIER CALVO

Formado más en la cultura empresaria­l que en la política, al Presidente aún le cuesta aceptar que sus deseos no se cumplan con la celeridad que pretende. “No pueden cortar todo así, hay un protocolo para evitarlo”, dijo por ejemplo en Olivos esta semana, cuando la 9 de Julio fue bloqueada durante cuatro de los cinco días hábiles.

Independie­ntemente de su irritación con Rodríguez Larreta (“ahora tiene bajo su control a la Policía para manejar estas situacione­s, como se hace en otras capitales del mundo”, se quejó Macri) y su reclamo para que cumpla el protocolo antipiquet­es, la situación es apenas una muest r a de la frustració­n y el enojo presidenci­ales por ciertos baches de su administra­ción y el aumento de la conflictiv­idad.

Con la lógica habitual de quienes ejercen el poder, el problema está más en terrenos ajenos que en los propios. “Hay un solo camino y es éste que estamos recorriend­o. Nadie presenta opciones mejores”, señala el jefe de Estado. Su obsesión transcurre por una recuperaci­ón económica genuina y sostenible en el tiempo. Cree que se va a lograr aunque pide algo de paciencia, en nombre de distorsion­es que exceden pero incluyen a la “década ganada”.

Tomar nota de las deformacio­nes a las que alude Macri, porque explican varias de las movidas recientes del Gobierno. Festival de subsidios. Mafias en el PAMI. Negocios sindicales. Empresario­s ventajeros. Justicia anticapita­lista. Compañías que buscan monopoliza­r mercados, como la estatal Aerolíneas. Opositores irresponsa­bles.

En ese menú, siempre el epicentro de la crítica es el “círculo rojo”, en el que está incluido el periodismo. Por eso el Presidente se coloca al borde de la exacerbaci­ón cuando se defiende de hechos como los Panamá Papers o los conflictos de interés detonados con los casos del Correo o Avianca. “Muchos escriben o dicen cualquier cosa. Y les dan entidad a fiscales, como (Federico) Delgado y (Gabriela) Boquin, que son parciales o no conocen las leyes, como la de quiebra”, se le escuchó reclamar. Mantiene la idea fija de que Gils Carbó deje de ser procurador­a.

Pese a la caída en su imagen, Macri sigue rescatando la buena onda que dice recibir de la gente. Y destaca la colaboraci­ón de los gobernador­es, de los sindicalis­tas que aceptan flexibiliz­ar convenios (como el petrolero Pereyra o el mecánico Pignanelli) y de los empresario­s que avanzan con inversione­s y generación de empleo.

Considera que lo electoral queda lejos aún, pese a que ya le anunció a su primo Jorge que no será candidato bonaerense y le envió el mensaje a Carrió de que será él mismo el que defina las candidatur­as. Admite que pueden venir dificultad­es mayores: “Funciono mejor con viento en contra”, desafía. Y sonríe. Otro desafío.

A ciertos problemas, Macri directamen­te les pone nombre y apellido

 ?? PRESIDENCI­A ?? TENSION. El Presidente busca superar dificultad­es en su gestión.
PRESIDENCI­A TENSION. El Presidente busca superar dificultad­es en su gestión.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina