PARO DOCENTE II
Del mismo modo que en diciembre el Gobierno proclamaba a los cuatro vientos que no se podía cumplir con la promesa electoral de quitar el impuesto al trabajo porque no había de dónde sacar el dinero para ello (aunque sí había cumplido con otras promesas), lo ha hecho ahora, en vísperas de un nuevo paro docente. Y es aquí donde, más que nunca, debería sacarse el dinero “de donde fuere”, como se hizo finalmente en aquellas sesiones extraordinarias del Congreso que actualizaron racionalmente el impuesto a las ganancias, para que comiencen las clases el lunes “sí o sí” y llamar el Presidente (si es que pretende recibirse de estadista algún día) a un acuerdo nacional que exceda su mandato y el de varios otros, en el que los representantes de todo el arco político se