Investigan a la mamá de la nena violada y estrangulada
En tres momentos la situación fue crítica y yo corría a la iglesia a rezar”, recuerda Silvia. “Cuando llegué a Brasil –continúa– Mateus no comía y me pidieron que lo levantara en brazos y le diera calor. Así, en mis brazos, empezó a comer”.
El pequeño sufría de hidrocefalia y tuvieron que extraerle el líquido por la columna. “Me decían que podía quedar paralítico”, recuerda Silvia. Pero el pequeño superó todos los pronósticos adversos. Hoy camina, habla y no presenta secuelas físicas. “Cuando le dieron el alta yo no tenía a donde ir y una amiga me abrió las puertas de su casa. Mucha gente me ayudó estando en Brasil, a los que les estoy eternamente agradecida. Hasta la artista plástica Gri Alves hizo un cuadro de Mateus porque lo llamaban el ‘milagro de Belo Horizonte’”, cuenta Silvia.
Cuando el nene cumplió un año viajó con su abuela a la Argentina para radicarse acá. Pero en 2016, Mateus tuvo que atravesar una operación en la cabeza porque tenía líquido. Hace cuatro meses le hicieron una resonancia magnética. “’Está 100% curado”, le dijeron los médicos a Silvia. Ella lo cuenta, junta sus manos y mira al cielo. “Yo sé que Vale estuvo ahí”, asegura.
“A Mateus siempre le digo que Valeria era su mamá y que yo soy su ‘mamama’. Por su padre no pregunta. Como yo no sé cuánto tiempo voy a estar tengo guardadas fotos, recortes de lo que pasó y un diario que fui escribiendo mientras él estaba internado con todo lo que yo iba pasando”, se entristece Silvia. “Por suerte se parece mucho a Vale: las formas de las manos, el carácter y la misma marca en el brazo”, enumera Silvia mientras se le iluminan los ojos. “Pero Mateus es hiperactivo. No para un segundo. Yo hago lo que puedo: soy abuela no mamá, aunque a veces tenga que actuar como si lo fuera”.
Silvia se prepara para ir a buscar a su nieto al colegio, toma del desayunador una foto de Valeria y la guarda en su cartera. “Me acompaña siempre”, aclara. Tal vez sea una manera de que las dos estén en la puerta del jardín esperando a que Mateus salga para abrazarlo. La Justicia investiga a la madre de la niña de 12 años que fue encontrada asesinada, con signos de haber sido violada, en el pueblo de Saladillo, en San Luis, luego de que la autopsia revelara que la víctima había sido abusada en reiteradas oportunidades antes de que ocurriera el crimen.
Se trata de Carina Di Marco, la madre de Florencia y pareja de Lucas Gómez, el padrastro que fue detenido por el femicidio y que hoy será indagado por la jueza Virginia Palacios, a cargo de la causa.
Los investigadores encontraron en la cuenta de Facebook de la mujer una publicación en la que había subido fotos de la pareja y en la que escribió: “Pasamos por buenos y malos momentos, pero aquí estamos, dándonos otra oportunidad para seguir siendo felices por nuestros hijos y nuestro futuro juntos. Demos la vuelta a las páginas de esta historia para seguir siendo felices por más piedras que pongan en nuestro camino, sé que nuestro Amor es más fuerte”.
“Cuida a tu pareja, los hijos se van, los amigos cambian, el cuerpo envejece, el dinero se acaba y a tu lado sólo estará tu esposa (o)”, es otra de las publicaciones analizadas.
Florencia desapareció el miércoles por la mañana, y fue hallada dos días después violada y asesinada en un terraplén, abajo del puente de la ruta 41.
Gómez quedó imputado por el femicidio y por los múltiples abusos sexuales.