Postura unificada para un complejo debate en la oea
El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) celebrará mañana en Washington una sesión para volver a tratar la crisis en Venezuela. Allí se verá si existe consenso entre los 34 países miembros para convocar a una asamblea especial con el fin de activar la Carta Democrática de la OEA para el país caribeño, lo que podría derivar en última instancia en su expulsión del organismo.
La canciller argentina, Susana Malcorra, aclaró ayer que el mecanismo de la Carta no necesariamente implica la exclusión de la OEA del país en cuestión, sino que supone un “seguimiento y acompañamiento” para garantizar el cumplimiento de los principios democráticos. Malcorra anticipó que los cuatro países del Mercosur llevarán la misma postura que adoptaron en el seno del bloque regional en la OEA. Fuentes de la Cancillería ampliaron luego a PERFIL que “si están los votos necesarios, acompañaremos la propuesta para llamar a una asamblea en la que se active la Carta Democrática”.
El principal promotor de la eventual expulsión de Venezuela es el secretario general de la OEA, el uruguayo Luis Almagro, quien ayer consideró que la marcha atrás que dio el chavismo con el golpe judicial no es más que “otra alteración del orden constitucional”. Hasta ahora, la iniciativa de Almagro no cosechaba apoyos suficientes entre los 34 países miembros. Además de sus aliados bolivarianos, Venezuela mantiene el apoyo de varios países del Petrocaribe. Uruguay también mostraba una postura ambivalente, pero ahora acataría la postura unificada del Mercosur.