‘Home planners’: la tarea de ordenar se vuelve un negocio
Cobran por organizar placares y asesoran a sus clientes sobre qué ropa conviene desechar y cuál conservar. Tienen miles de seguidores en redes.
Brenda Haines tiene 41 años y 23.500 seguidores que todos los días miran sus posteos en Instagram @TuEspacioOrganizado. Siempre se dedicó al armado de vidrieras pero un día se dio cuenta de que lo que más le gustaba era ordenar y lo convirtió en un negocio. Por eso, hoy dedica todo su tiempo a brindar un servicio personalizado para reorganizar guardarropas. “Al principio practicaba en las casas de mis amigas porque no tenía clientes, a un año de haber comenzado ya tengo todos los días de la semana cubiertos”, explica.
En el caso de las hermanas Corine (37) y Bárbara (35) Fonrouge, dos asesoras de imagen, que desde muy chicas se interesaron por la moda, ahora tienen su propio “laboratorio de estilo”, donde además de ordenar los armarios se ocupan de bucear en la historia personal de cada cliente para ayudarlo a descubrir su mejor versión. Actualmente, tienen 6.316 seguidores en Instagram @Fonrougelab y las consultas no paran de crecer.
Las tarifas por organizar un guardarropas van de los $ 1.200 a los $ 3.500
La historia de Brenda es el claro ejemplo del fenómeno de las home planners, que se dedican a poner en orden todo el guardarropas de manera eficiente, para que en segundos se pueda encontrar cualquier prenda según su tipo, tamaño y color. En los últimos años, a esta tendencia se le sumó la asesoría de imagen, como lo hacen Corine y Bárbara, que tienen una mirada más estética y ayudan a construir una nueva apariencia desde la ropa, el maquillaje y hasta el peinado. Todas tienen miles de seguidores en redes sociales, algunas además dictan “cursos de orden” y crearon una comunidad donde hay un ida y vuelta permanente con sus fans. Expertas en orden. Abrir el guardarropas a extraños puede ser traumático, y aún más si implica desechar recuerdos. Por eso, las home planners proponen un proceso gradual: primero hay una reunión para conocerse, después se visita el lugar y por último se acuerda un día de trabajo. Ordenar un guardarropas estándar no dura más de una tarde y los precios varían entre los 1.200 y los 3.500 pesos según el tamaño. Para Luisa Rojas (39), pionera en el rubro desde 2010, que hoy tiene 6.800 fans que la siguen en Facebook @ Ordena-te, hay dos tipos de clientes, los que “tienen mucha ropa, poder adquisitivo y no saben cómo resolverlo” y los que “se dieron cuenta de que el orden es una necesidad en su vida”.
“Fue la mejor inversión que hice, todos los tips te quedan y empezás a usarlos en otras par tes de la casa”, explica Adriana Ruccio (50), quien contrató a Brenda para que la ayudara a organizar su vestidor, el de su hija y hasta el placard del baño.
En el caso de Fonrouge, el proceso es más largo. Y aunque también comienza con una entrevista, preguntan más detalles sobre su profesión y hasta sus gustos y hobbies. Con esa información, además de un estudio de sus facciones corporales y de los colores que mejor realzan los rasgos de la persona, se arma un manual donde cada cliente puede ver cuáles son los tonos y texturas más adecuados.