Maestros por vocación
Si hacemos un repaso por las películas que reflejaron la vida de los maestros del pasado, observamos que esa profesión era abordada con una verdadera vocación hacia la enseñanza y teniendo como meta principal el aprendizaje de los alumnos. Es cierto que las remuneraciones de los maestros eran más dignas si las comparamos con los sueldos actuales, pero por encima de todo prevalecía la vocación por educar.
La vida de Domingo Faustino Sarmiento, personificado por Enrique Muiño, fue narrada en la película Su mejor alumno y coincidía con la imagen idealizada del gran impulsor de la educación en la Argentina. La maestrita de los obreros, de Alberto de Zavalía, con Delia Garcés, y La patota, con Mirtha Legrand, reflejaban el esfuerzo de las maestras en las escuelas nocturnas con las características especiales que plantea la enseñanza a los adultos. Escuela de campeones, con Jorge Rigaud, narraba la historia del maestro Alejandro Watson Hutton, que fue director de una escuela al comienzo del siglo pasado y que dio a conocer a sus alumnos el deporte del fútbol.
La falta de recursos en las escuelas también fue tema de algunas películas. Shunko, de Lautaro Murúa, mostró la sacrificada vida de un maestro en el noroeste argentino que ni siquiera disponía de un espacio para dar sus clases y enseñaba a la intemperie. Pe- pe Arias, en El maestro Levita, de Luis César Amadori, interpreta al maestro de un pueblo que viaja a Buenos Aires para conseguir recursos para la escuela donde da sus clases. Algo similar hace Lolita Torres en La maestra enamorada, que encara a un ministro para evitar la demolición de su colegio. Más recientemente, en Un lugar en el mundo, de Adolfo Aristarain, puede verse que, a pesar de las adversas condiciones en que trabaja un maestro rural (Federico Luppi), las enfrenta con dignidad y auténtica vocación.
Aun en comedias de tono más ligero, como Quinto año nacional, La serpiente de cascabel, Escuela de sirenas y tiburones o Jacinta Pichimahuida, los profesores concurren puntualmente a clase para transmitir conocimientos a sus alumnos como principal objetivo.
La modalidad de los maestros actuales para plantear sus reclamos es notablemente distinta de los métodos de sus colegas del pasado, que también padecían necesidades. Igualmente, es la aspiración de todos que algún día los maestros y profesores estén bien remunerados y que puedan trabajar en las mejores condiciones posibles.