Dura crítica del Papa a la situación de los refugiados
El papa Francisco comparó ayer la situación de los campamentos de refugiados en Europa con la de los campos de concentración nazis.
“Los campamentos de refugiados son campos de concentración” porque están totalmente saturados, dijo Bergoglio durante una misa celebrada en la isla Tiberina, en el centro de Roma, en conmemoración de los mártires cristianos de hoy.
El Papa recordó durante la homilía su visita del año pasado al campamento de refugiados en la isla griega de Lesbos, donde conoció a un hombre y a sus tres hijos.
“Me dijo: ‘Padre, soy musulmán, mi mujer era cristiana y los terroristas llegaron a nuestro país, nos miraron y nos preguntaron cuál era nuestra religión. Vieron su crucifijo y le exigieron que lo tirara. No lo hizo, y la degollaron delante de mí’”, relató el Papa.
Después, Francisco añadió que no sabía si aquel hombre era capaz de vivir “en ese campo de concentración” y calificó a los mártires como “la sangre viva de la Iglesia”.
Durante el servicio religioso, celebrado en la Basílica de San Bartolomé, el Papa llevó una estola carmesí que perteneció a Ragheed Aziz Ganni, un sacerdote caldeo asesinado en la ciudad iraquí de Mosul en 2007.
La misa tuvo lugar en vísperas del viaje que Francisco realizará a Egipto, el 28 y 29 de abril. Este mes, al menos 45 personas murieron en un ataque a dos iglesias coptas reivindicado por EI.