CON ESTE TRIUNFO, TEMPERLEY SALIO DE LA ZONA DE DESCENSO DIRECTO, AL MENOS HASTA HOY, QUE JUEGAN OLIMPO Y ARSENAL
cia fue esa chance que tuvo a los 10, cuando el delantero pasó a Aguirre y dejó su sello en el travesaño de Matías Ibáñez, que rozó la pelota. Más tarde, a los 33, cuando el horizonte era cada vez más oscuro para La Academia, Ibáñez volvió a taparle un tiro a Bou. Racing, a esa altura, ya estaba descontrolado: avanzaba sin orden y se encontraba, por lo general, con la muralla que había levantado el local. Al final, Guevgeozián, otra vez, gritó gol, luego de un rebote. Fue la decoración de una noche gloriosa para Temperley.